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Ledesma, portero del Cádiz, el héroe que llevó el desfibrilador para salvar a un aficionado en la grada

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Ledesma acercó un kit de emergencia para poder asistir al aficionado que sufrió un problema cardíaco en la grada. (0:23)

El partido se mantiene detenido mientras se llevan acabo las atenciones médicas. (0:23)

El Barça ganaba por 0-2, el partido se entendía sentenciado con una victoria menos brillante de lo esperado pero siempre importante... Cuando a falta de menos de diez minutos para llegar al 90 el partido se detuvo de repente.

Hubo carreras hacia uno de los fondos, alarma general y el portero del Cádiz, Ledesma, a la carrera tomando un desfibrilador del banquillo del equipo azulgrana para entregarlo a los médicos de la Cruz Roja que rodearon a un aficionado local.

Un hincha de edad avanzada, se confirmó, había sufrido un problema cardiaco, un infarto, y el fútbol había pasado a segundo plano, con los servicios sanitarios intentando reanimar al afectado y la presencia urgente de un cardiologo que se encontraba en el estadio. Durante más de media hora se intentó reanimar al afectado con un masaje cardiaco y finalmente se le retiró de su posición del graderío, que había sido vaciado, con una camilla.

Para entonces los servicios de megafonía del Cádiz habían comunicado que el partido quedaba pausado a la espera de nuevas noticias, volviendo la alarma minutos después cuando un operador de cámara de televisión situado frente a la tribuna del estadio sufrió un desmayo... que finalmente se reveló como una bajada de tensión sin más consecuencias.

Finalmente, tras confirmarse que el aficionado había sido evacuado y, según palabras del presidente del Cádiz había sido llevado en ambulancia al hospital "tras recuperar el pulso y poderse estabilizar", se anunció que el partido se reanudaría hasta su finalización.

Desde que se paró el encuentro y hasta que se volvió a jugar los minutos restantes transcurrió más de una hora durante la que los futbolistas permanecieron en el terreno de juego, mostrando su preocupación por el suceso, y ejercitándose durante los quince minutos anteriores a que el árbitro decidiera reanudarlo.