MADRID -- Llega una de las semanas más difíciles del Real Madrid en los últimos meses. Tras el tropiezo de Mallorca y con el Barcelona a 8 puntos de diferencia en la clasificación, los de Ancelotti viajan hasta el Mundial de clubes buscando una redención en la que tienen más que perder que ganar.
El Real Madrid posee en la actualidad cuatro triunfos del actual Mundial de Clubes: 2014, 2016, 2017 y 2018. Es el equipo que, por tanto, más títulos tiene desde el cambio de formato. Por eso está obligado a ganar. En las semifinales de mañana contra el equipo egipcio de Al Ahly, los blancos tienen que ganar porque la diferencia entre ambos conjuntos es abismal. Y, si todo va como la gente cree, en la final del domingo los blancos deberían de vencer al Flamengo que, si gana al Al Hilal de Arabia Saudi, serán un rival muy incómodo. Aunque ojo con los saudíes que llegan con un buen equipo.
Pero ojo porque ahí es donde decimos que el Madrid tiene más que perder que ganar. Al ser el máximo favorito, no se espera otra cosa que la victoria. Si no se consigue, se agudizaría la crisis y las próximas cuatro semanas se convertirían en un problema del cual Carlo Ancelotti debería de salir lo más airoso posible.
En 2014 el Madrid se enfrentó a San Lorenzo en la final del Mundial de Clubes. La victoria fue por 2 a 0 con goles de Sergio Ramos y Gareth Bale. El entrenador entonces era, de nuevo, Carlo Ancelotti, que ya sabe lo que es conseguir este título.
2016 fue una nueva oportunidad para los merengues. La victoria en la final fue por 4 a 2 frente al Kashima Antlers con un hat trick de Cristiano Ronaldo y otro tanto de Benzema. En 2017, el Madrid repitió victoria ante el Gremio brasileño con un solitario gol de Cristiano Ronaldo que supuso el definitivo 1 a 0. En su última participación en la competición, en 2018, los blancos ganaron el título tras derrotar por 4 goles a 1 al Al-Ain marcando Modric, Marcos Llorente y Sergio Ramos con un gol en propia de los de Emiratos Árabes por parte de Nader.
En esta ocasión los posibles rivales en una teórica final son complicados. Flamengo llega con la vitola de un histórico cuyo dominio en el continente americano es importante en los últimos años: dos títulos en la Copa Libertadores en 2019 y 2022 y una final en 2021.
Sin embargo, el Al-Hilal llega con jugadores con experiencia en el continente europeo como Odion Ighalo, Luciano Vietto o André Carrillo que, junto a otros como Gustavo Cuéllar, Salman Al-Faraj o Carlos Eduardo Oliveira, hacen del equipo de Ramón Díaz un conjunto peligroso.
El Real Madrid no llega bien, pero tiene una oportunidad perfecta para oxigenarse del día a día de La Liga buscando un título que debería de marcar un punto de inflexión en el actual rendimiento de los merengues. Sería un buen punto de partida para empezar la remontada.