BARCELONA -- Pedri se quebró en febrero y algo se rompió aquella noche en el Barcelona. El equipo de Xavi siguió sumando, ganando con lo mínimo, y aumentando su renta al frente de la Liga, pero la lógica y brillantez de su juego se resintió. Y no poco.
Tanto fue así que este domingo bastó media hora de Pedri en el césped para comprender que no se entiende al Barça sin el canario. En momentos de zozobra, con solo De Jong intentando mantener el tipo y la pelota, se descubrió que un poco de Pedri es mucho para este líder que a veces parece de papel, a veces de cristal y a veces, las menos, de piedra.
Al Barça le restan ocho partidos para cerrar la temporada. Le basta con sumar 14 de los 24 puntos en disputa para asegurarse un título del que ya hace cábalas cuando podrá celebrar. Para ello, desde luego, tener la brújula de Pedri se entiende innegociable porque sin Pedri no hay paraíso...
Regresó al Camp Nou, cuya hinchada le recibió con una indiferencia insólita, y demostró que si dejó el Barça, curiosamente el mismo verano que Leo Messi, fue por un asunto económico, en absoluto deportivo. Si el Atlético no sacó tajada fue por Ter Stegen y si el Barça no ganó con mayor comodidad fue por el liderazgo que mostró el francés al mando ofensivo de un equipo cuya ambición se explica a través suyo.
Remató, combinó, asistió, defendió, recuperó... Lo hizo todo y casi todo bien un Griezmann del que con el paso del tiempo, y a pesar de la indiferencia que le muestra la hinchada azulgrana, se puede preguntar qué habría podido llegr a hacer en un Barça al que llegó con calzador y se marchó en silencio y sin más comprensión que la suya propia.
Sumó su cuarto partido sin marcar y su sequía personal asciende ya a 394 minutos, habiendo marcado solo ante el Elche (doblete) en sus últimas ocho apariciones. Es obligado, y lógico, preguntarse qué le ocurre al delantero polaco que tras el Mundial de Qatar ha perdido ese olfato y capacidad para marcar las diferencias ante portería.
Sí existió la sensación de que el ingreso de Pedri en el campo le ofreció un alivio, pudiendo recolocarse con mayor comodidad en el área sabiendo que el canario es su mejor socio en el terreno de juego. Falta por ver si en la recta final del campeonato, con la presencia de ambos, mejorará sus números Lewandowski, que falta le hace.