Barcelona goleó al Espanyol en el Cornellà por 4-2 y logró su título 27 de La Liga de España. Xavi Hernández consiguió su primer gran título como entrenador y estableció una vara de lo que se puede esperar para el conjunto culé a partir de la próxima temporada.
El derbi en el RCDE Stadium quedó liquidado al final de los primeros 45 minutos cuando el visitante se fue arriba por 3-0 con un doblete de Robert Lewandowski y otro de Alejandro Balde.
En el complemento, estiró diferencias Jules Koundé y descontaron para el local Xavi Puado y de Joselu Mato, pero esos goles solo serán recordados por ser decorativos en el resultado final.
La idea de los dirigidos por Luis García Fernández era disputarle la pelota a los de Xavi Hernández, pero el plan se vino abajo de inmediato.
El partido fue un monólogo del Barça y los periquitos están cerca de la zona de descenso, por lo que deberá de batallar las próximas cuatro fechas para continuar en la máxima categoría del fútbol español.
Cuando el resultado final parecía escrito, los visitantes quitaron el pie del acelerador pero sin dejar de ser superiores a su rival, aunque Ter Stegen tuvo algunas intervenciones importantes.
Barcelona se consagró campeón cuando Ricardo de Burgos Bengoetxea marcó el final y todo el banco de suplentes saltó a la cancha para reunirse en el círculo central y festejar.
Lamentablemente, muchos hinchas del Espanyol ingresaron al campo de juego para sacar a los jugadores del conjunto Culé del mismo y que no festejaran en sus caras, además de arrojarles objetos.
Los dirigidos por Xavi Hernández tendrán cuatro fechas para celebrar el título y dos de ellas, serán en el Camp Nou que se vestirá de gala.