Barcelona se coronó Campeón de La Liga de forma anticipada, y el equipo de Xavi Hernández tuvo en Ronald Araújo a uno de sus principales abanderados.
El zaguero uruguayo fue constantemente titular y jugador indiscutido en la oncena del conjunto blaugrana, aportando no solo su gran solvencia defensiva jugando como central derecho o lateral, sino que también tuvo una gran influencia en el juego aéreo defensivo y ofensivo.
Como si esto fuera poco, a su don de líder le aportó un rendimiento superlativo en los clásicos ante Real Madrid, imponiéndose como el jugador que mejor supo contener al indescifrable Vinicius.
Jugó como titular los primeros 6 partidos de La Liga, y posteriormente llegó su recordada lesión de aductores que lo llevó a intervenirse quirurgicamente y perderse no solo la Copa del Mundo con Uruguay, sino también 8 fechas consecutivas del Campeonato de España.
Tras su recuperación, el defensa regresó y no salió más. Jugó los 16 partidos siguientes de forma consecutiva, perdiéndose únicamente dos, uno por expulsión y otro por acumulación de amarillas.
Ronald Araújo se afianzó como pieza clave del Barcelona, y mientras muchos lo apuntan como futuro capitán del equipo, el zaguero uruguayo celebró su primera Liga con el conjunto catalán.