La autoridad investiga el presunto delito de odio luego de los insultos que recibió el jugador de Real Madrid en Mestalla
La Fiscalía de Valencia ha incoado de oficio diligencias de investigación por un presunto delito de odio por los insultos al jugador del Real Madrid, Vinicius Junior, en el partido de ayer en Mestalla, informaron fuentes de la Fiscalía General del Estado.
Según ha explicado a EFE la fiscal delegada de delitos de odio de la Fiscalía Provincial de Valencia, Susana Gisbert, esta decisión se ha adoptado al tener conocimiento de lo sucedido ayer en el estadio de Mestalla y por decisión del Ministerio Público (de oficio), que de momento no tramita ninguna denuncia por estos mismos hechos.
El trámite ahora, ha añadido, consistirá en recabar información sobre lo sucedido a partir de todas las fuentes disponibles, incluidos videos publicados en redes sociales, posible información policial e incluso el acta arbitral del encuentro, entre otras.
La investigación fiscal abordará tanto lo sucedido antes del encuentro y durante el recibimiento a los jugadores en la avenida de Suecia, como en el transcurso del partido, han señalado desde la sección de delitos de odio.
Con anterioridad, el Real Madrid anunció en un comunicado que acudiría a la Fiscalía General del Estado como acusación particular tras presentar una denuncia ante la Fiscalía contra los delitos de odio y discriminación, para que se investiguen los hechos acaecidos contra el brasileño Vinícius Junior en Mestalla.
En su comunicado recuerda que "el artículo 124 de la Constitución española establece como funciones del Ministerio Fiscal promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad y de los derechos de los ciudadanos y del interés público".
El árbitro Ricardo de Burgos Bengoetxea recogió en el acta del partido entre Real Madrid y Valencia de Mestalla que "un espectador" gritó "mono, mono" al brasileño Vinícius Junior y que por ello activó el protocolo de racismo, avisando al delegado de campo para que hiciesen el correspondiente aviso por megafonía.
El encuentro estuvo detenido cerca de ocho minutos hasta que dicho anuncio se emitió por la megafonía del estadio.