El Girona, con goles del ucraniano Artem Dovbyk, en la primera parte, y del brasileño Savio Moreira, en la segunda, refrendó el liderato al ganar en Vallecas al Rayo, que se adelantó en el marcador por medio de Álvaro García y vio cómo su afición brindó un homenaje al técnico visitante, Miguel Ángel Sánchez Muñoz, 'Míchel', criado en la cantera del club madrileño.
Rayo Vallecano y Girona ofrecieron a un estadio totalmente lleno, sin entradas disponibles, un espectáculo futbolístico de altísimo nivel gracias a una propuesta de juego muy ofensiva que permitió que las jugadas de ataque en ambas áreas se sucedieran sin parar durante todo el encuentro.
Previamente, antes del silbatazo inicial, Míchel', vallecano de nacimiento, recibió un caluroso homenaje de la afición del Rayo, que no olvida las dieciséis temporadas que pasó como jugador profesional, el tiempo que estuvo como entrenador entre 2017 y 2019, y sus orígenes como ciudadano del barrio.
Bajo ese colorido ambiente la fiesta no pudo empezar mejor para el Rayo, que en su primera llegada acertó. Lo hizo a los cinco minutos cuando Álvaro García aprovechó un rechazo para recoger el balón dentro del área y lanzar un disparo ajustado al poste izquierdo de Paulo Gazzaniga.
El Girona no se vino abajo ni se dejó amedrentar por el gol ni por la presión de la hinchada y tras esos primeros minutos de desconcierto comenzó a desplegar su juego bajo el mando de Aleix García, que supo imprimir orden y ritmo a su equipo.
El primer aviso del Girona llegó a los 21 minutos con una jugada un tanto embarullada que terminó con un remate de taco de Dovbyk que tocó en Florian Lejeune en la línea de gol antes de estrellarse en el poste izquierdo del arco rayista.
Poco después Iván Martín probó fortuna desde lejos con un zurdazo que despejó bien Dimitrievski, que no pudo hacer nada tres minutos antes de concluir el primer tiempo, cuando el Girona logró el empate tras una buena jugada por el costado derecho que terminó con un centro al área para Dovbyk, que aprovechó un fallo en la marca de Abdul Mumin para rematar a placer a gol.
El descanso le sentó muy bien al Rayo para asentar conceptos y demostrar su ambición con un arranque fulgurante en la segunda mitad que se tradujo en un remate al travesaño del argentino Oscar Trejo.
El Girona, mientras tanto, siguió a lo suyo, confiando en la calidad individual de sus jugadores, algo que, unido a la fortuna de un rechazo defensivo, le permitió marcar el segundo, obra de Savio Moreira, que solo tuvo que empujar a gol un balón rebotado de Dimitrievski.
El técnico franjirrojo, Francisco Rodríguez, miró a su banco y de inmediato dio entrada al colombiano Radamel Falcao para situarlo en punta como referencia ofensiva de su equipo, algo que obligó a los defensas del Girona a marcarle bien ante las constantes internadas de su rival colgando balones, sobre todo a raíz de la salida de Bebé.
En los últimos minutos el partido se volvió loco con el Rayo apretando y pudiendo empatar con un remate de cabeza de Lejeune que se marchó fuera por poco, y un Girona de contra que también pudo sentenciar con otro cabezazo del uruguayo Christian Stuani que se fue cruzado.
Con el pitido final Míchel celebró un triunfo que lo encumbra como entrenador en su casa y celebró su primera victoria como técnico visitante en su sexto partido en Vallecas como entrenador rival.