El equipo de Carlo Ancelotti dominó el encuentro de principio a fin y tuvo actuaciones más que destacadas, como la de Vinicius.
Lunin
Estuvo bien en las acciones que tuvo y no tuvo excesivos problemas durante el partido. Se podría achacarle una mejor opción en el gol de Lewandowski, pero el tiro iba muy fuerte. Mejoró mucho a Kepa, que no tuvo su noche contra el Atlético de Madrid, y devolvió la tranquilidad a la portería blanca.
Carvajal
Otro gran partido del lateral, que volvió a demostrar el gran inicio de temporada. Tras su exhibición contra el Atleti, llegó a buscar el gol para ponerle la guinda a una actuación sobresaliente en la Supercopa. Fue rápido, sobrio y estuvo atento atrás para aplacar las bandas culés.
Rudiger:
Mantuvo el nivel defensivo y se incorporó bien en ataque. Hizo una buena pareja con Nacho en el centro de la zaga y demostró su gran estado de forma.
Nacho:
Mejoró el nivel que ofreció en el partido contra el Atleti. No lo tuvo fácil en la marca uno a uno con Lewandowski y ayudó bien a los laterales.
Mendy:
De lo mejor del partido. El francés recordó a la mejor versión propia con un partido en el que lo hizo todo bien: defendió bien y se incorporó fantásticamente al ataque. Nadie pudo superarme en un partido para enmarcar.
Tchouameni:
Un muro que, siempre que juega, hace que el Madrid gane. Ahí están los datos y no es casualidad. Cerró por dentro como sólo él sabe y demostró haberse olvidado de la lesión. Dio un balance total en la medular y liberó a los creativos para poder brillar.
Otra masterclass de uno de los mejores centrocampistas de la historia. Su ayuda atrás y sus pases filtrados en ataque le devolvieron a su mejor nivel. Tuvo libertad para incorporarse en línea de tres cuartos y para entenderse a la perfección con la línea delantera.
Valverde:
Supo interpretar su rol en el clásico una vez más. Anuló al centro del campo culé y a la salida del balón, donde su presión alta durante los 90 minutos acusó al equipo de Xavi. Una exhibición de sacrificio. Otra más.
Bellingham:
Otra exhibición de talento, portento físico y cabeza. En tramos del partido dejó toques exquisitos de calidad que recordó a Zidane, pero también supo entender el partido como nadie alineándose con Tchouameni para evitar las transiciones entre líneas del Barça. Le faltó la guinda del gol, pero el inglés hizo un despliegue tremendo y dio otra lección de cómo tiene que ser un centrocampista contemporáneo.
El mejor. Consiguió un hat trick en menos de 40 minutos, anuló a Araujo y provocó la expulsión del uruguayo con dos acciones en las que el culé vio las dos tarjetas amarillas previas a la expulsión. Y eso que todavía está pillando el ritmo de competición tras salir de la lesión.
Fue un delantero solidario que, además, obtuvo el premio de marcar el cuarto gol. Sus movimientos en la línea de tres cuartos fueron clave para destrozar la defensa culé. Supo encontrar espacios necesarios para desarbolar a los de Xavi Hernández y lo consiguió.
Brahim:
Tuvo en sus botas la opción de marcar un gol tras un recorte prodigioso que demostró que necesita más minutos porque se los merece. Sería titular en cualquier gran equipo europeo, pero en el Madrid no tiene sitio como titular indiscutible. Aportó frescura entre líneas y mordiente en ataque. Es un lujo para el Madrid.
Camavinga:
Salió en la segunda parte para darle oxígeno al centro del campo blanco. Su aportación física fue clave en los últimos contra ataques que, además, sirvió para ayudar a que el Barça tuviera las manos atadas en defensa. Sigue mejorando tras su lesión y Ancelotti quiere gestionar bien sus minutos porque es imprescindible en este equipo.
Ceballos:
Intentó darle pausa al equipo en los últimos minutos, pero no tuvo demasiados minutos como para demostrar su calidad. Aprobado.
Salió con la intención de marcar un gol y darle descanso a los titulares arriba. Apenas gozó de ocasiones, pero cumplió en la presión para mantener su rol, muy necesario en el equipo.
Modric:
Estuvo menos en contacto con la pelota que lo normal, pero sus minutos aportaron calidad y desparpajo en los últimos metros y se desdobló en las ayudas defensivas.