Diego Simeone, entrenador de Atlético de Madrid, charló en una nota íntima con ESPN, en la que se refirió a la salida de Jürgen Klopp de Liverpool, al alivio que siente al término de los partidos, a la fórmula para mantenerse en el Colchonero y a la pregunta de la esposa que le costó responder.
Consultado por los recientes dichos de Klopp, quien anunció su salida de Liverpool al término de la temporada por estar quedándose sin energía", el Cholo dijo entender a su colega alemán. "Es una pulseada continuamente, todos los días. Repetir, repetir y repetir, volver a empezar, cambiar un núcleo de futbolistas en una transición de jugadores jóvenes con jugadores que te dieron mucho y tenés que dejarlos salir. Entiendo que la energía es el punto de quiebre de absolutamente de todo", reconoció el DT de 53 años, en una nueva edición de Diarios de Bicicleta, conducido por Martín Ainstein.
"El mayor desgaste es la responsabilidad. A veces, cuando terminan los partidos ya no sé si estoy contento porque ganamos o estoy contento porque nos sacamos la responsabilidad del partido que teníamos que ganar. Obviamente, la exigencia es a la altura de lo que fuimos generando. Evidentemente no hay margen. Esa responsabilidad recae principalmente en mí, apoyado en todo mi grupo de trabajo. Está ahí el lugar donde siempre estás en esa situación de terminar el partido", consideró el técnico acostumbrado a vivir intensamente los partidos.
"Termina el partido, ganás y aunque no lo jugás bien, tenés que ganar igual. Porque lo importante, sin duda, más allá de los procesos y el juego y todo lo que siempre discutimos e intercambiamos opiniones, está lo que el hincha necesita. Cuando vos ganás, hay una alegría y un alivio. Esa es la palabra. Y esa explosión de decir 'me voy corriendo para irme a mi casa, estar a la noche con las chicas y disfrutar un poco de la familia", amplió sus sensaciones al término de los encuentros.
Respecto a su presente, describió: "Ahora me siento calmo, me siento en paz con lo que hago y dando absolutamente todo lo que tengo. Entonces eso me da el equilibrio, porque creo que el equilibrio hay que tenerlo para poder entrar en esa zona turbulenta. A veces hay que entrar y hay que saber salir, que es lo difícil. Hay que buscar las maneras, que las hay, para entre la inteligencia, el equilibrio, la paz, poder encontrarlas y volver a al ciclo de cosas buenas".
A continuación, reveló el particular diálogo que mantuvo con su esposa Carla Pereyra. "El otro día, mi mujer me preguntó: ‘¿Cuál es el momento de felicidad que tenés? ¿Cuándo es?’ Y la verdad es que me quedé en silencio (risas). Y le respondí: ‘Cuándo me voy a dormir’. ¿Por qué? Porque no me habla nadie. Porque me apago y porque en realidad tenés un momento de paz. Paz con todo. Paz con el silencio. Paz con el día. Paz con la noche. Paz con el día que va a volver a empezar. Y es difícil encontrar esa felicidad puntual que uno la ve a través de un gol, a través de ganar un partido. Pero yo creo que no existe naturalmente esa felicidad".