Desde hace varios partidos y en la eliminatoria ante Manchester City, Bellingham bajó su protagonismo, pero el Real Madrid espera su mejor versión ante Barcelona.
MADRID -- Jude Bellingham tuvo una de las actuaciones más discretas para la mayoría de la crítica futbolera tras la eliminatoria en el que el Real Madrid eliminó al Manchester City en la Champions, y ahora tiene que enfocarse en un Clásico decisivo ante el Barcelona.
Tras el partido de vuelta en Manchester, donde el Real Madrid sufrió de lo lindo, pero pasó a Semifinales en penaltis, surgieron interrogantes acerca del rendimiento de Bellingham en las últimas semanas. A pesar de que en ningún sector del club hay dudas sobre él, en parte de la afición se extraña su mejor versión, la del principio de temporada.
Sin embargo, hay que contextualizar que el Real Madrid de este último tramo de competición ha sido más práctico que brillante. Lo que se le achaca a Bellingham también se le puede aplicar a Vinícius Júnior, por ejemplo, o a otros compañeros. El problema de Bellingham es que empezó tan bien que ha acostumbrado a todos con sus goles y juego en la línea de tres cuartos.
Con el transcurrir de la temporada, Bellingham ha retrasado su posición hacia su hábitat más natural, el centro del campo, sin tanta presencia como falso nueve. Eso le ha afectado a nivel goleador, pero el ex del Borussia Dortmund ha mutado en un hombre de equipo imprescindible.
Porque Jude Bellingham es así: imprescindible. Su aportación en estos últimos partidos ha sido clave a nivel defensivo y a nivel ofensivo. De hecho, el gol que marca Rodrygo Goes en Manchester viene precedido de un control exquisito del inglés más un regate que habilita hacia la banda derecha previa al gol del brasileño. Eso, en una competición como la Champions League no está al alcance de todo el mundo.
Por tanto, alarmas ninguna. Y más de cara al Clásico ante Barcelona. Ya en la primera vuelta demostró que su personalidad es fuerte y se echó el equipo a su espalda marcando un golazo en Montjuic. Ancelotti planea darle esa continuidad necesaria para seguir su progresión y adaptación, si es que todavía le queda algo. Visto lo visto estos meses, parece que Bellingham lleva jugando en el Real Madrid media vida.
Otra de las claves para el Clásico del fin de semana es su potencia física. En un momento en el que flaquean las fuerzas, sus registros están al máximo. Desde el cuerpo técnico, una voz destaca a ESPN que “parece hecho de otra pasta”, al preguntar por su potencial físico. Ni hay preocupaciones, ni las habrá porque tiene una capacidad única en el equipo.
Por eso Ancelotti confía ciegamente en Bellingham de cara al partido contra el FC Barcelona. Sabe el italiano que su polivalencia, sacrificio y trabajo por el equipo es única. Y de eso se aprovechará el Real Madrid. El inglés es una de las mejores armas que tiene el Madrid para cerrar la carrera por el título de La Liga en el Santiago Bernabéu.
Bellingham es el mejor jugador del Madrid en lo que va de año. Se ha ganado el respeto en el campo, pero su personalidad le ha acompañado fuera de él. Y gracias a todo ello su nombre es vital para un Clásico que puede encarrilar la primera liga española en su palmarés.