España enfrenta a Inglaterra en Berlín y Argentina se la jugará ante Colombia en Miami: para Lamine Yamal es la primera final de su carrera; para Messi podría ser la última
BARCELONA -- Lamine Yamal y Leo Messi 'se conocieron' hace 16 años en un vestuario que ya no existe de un estadio que hoy es un complejo de grúas y que cuando acabe este año 2024, confían los dirigentes del Barcelona, será el escenario en el que el joven delantero español comience a escribir la historia que en el viejo escribió, con letras de oro, el crack argentino.
Unidos por una fotografía ya icónica tomada por un fotógrafo llamado Joan Monfort y al que la vida le ha regalado un merecido homenaje a su brillante trayectoria y su aún mayor bondad, los dos protagonistas de aquella imagen lo serán este domingo, con unas horas de diferencia, en sendas finales continentales que les marcarán en primera persona.
"Espero que Messi gane la Copa América y yo la Eurocopa para poder jugar contra él la Finalísima" sentenció el jovencísimo español en una entrevista concedida a la emisora RAC1. "Cuando empezaba le dije a mi madre que me gustaría jugar con él o contra él" aventuró. Cerca de conseguirlo ya está.
"¿La foto? La tenían mis padres pero no se hacía pública porque no querían que la gente me pudiera comparar con Messi", algo que ya se ha convertido en inevitable... Y que el chaval lleva de la mejor de las maneras porque "al final, a nadie le molesta ser comparado con el mejor de la historia, aunque son cosas que te restan porque nunca serás como él".
A veces los astros se alinean de manera entre impensable e inverosímil. Y eso es lo que ocurrió cuando un sorteo correspondió a la familia Nasraoui para hacerse una fotografía en el Camp Nou como parte de un calendario solidario. Y ocurrió, más aún, cuando les tocó hacerlo con un Messi que en aquel momento era un crack en ciernes... pero no el indiscutible que estaba cerca de convertirse.
"De regalo quiero ganar ... ¡A por Inglaterra!" expresó al soplar el pastel de cumpleaños. Un cumpleaños tan especial como atómico.
Para Lamine Yamal será la primera de su incipiente carrera profesional, un día después de cumplir los 17 años, un momento que ninguno de los grandes futbolistas de la historia llegó a saborear; para Leo Messi, cumplidos los 37, podría ser la última de su legendaria trayectoria. La octava con la selección absoluta de Argentina, "mi última Copa América". Nadie sabe si alcanzará a disputar el Mundial de 2026. Menos aún, si lo hiciera, si le dará para llegar a la final y convertir a la albiceleste en la primera selección en enlazar dos títulos desde que lo hiciera Brasil en 1958 y 1962.
Hacía dos días que había nacido Lamine Yamal cuando el quince de julio de 2007 Argentina perdió en Venezuela la final de la Copa América contra Brasil. Fue aquella la primera decepción albiceleste de un joven Leo Messi, recién cumplidos los 20 y formando al lado de Riquelme, de Verón, Milito, Ayala Zanetti o Tévez.
Aquella tristeza, y las que vendrían después, acabaron en 2021 con Messi celebrando su primer trofeo con la selección mayor, aquella Copa América ganada en Maracaná y a Brasil el once de julio. En aquel entonces Lamine Yamal ya sobresalía en el equipo cadete del Barça. Cumplía los 14 años y el club azulgrana tenía ya conciencia de contar con un auténtico diamante en bruto en su cantera... Un futbolista que debutó en la selección española sub'16 y llamado, sin tan solo sospecharlo, a convertirse en la estrella más precoz de la historia moderna del fútbol.
Leo se vio forzado a abandonar de mala manera el club de su vida y mientras se hacía a la vida en París Lamine Yamal compartía vestuario en el cadete barcelonista con Marc Guiu, Pau Cubarsí o Hèctor Fort, meses antes de catapultarse de forma monumental, comenzado la temporada 2022-23 en el equipo juvenil y acabándola, reclutado por Xavi Hernández, en el profesional, sin haber cumplido los 16 y llamado a convertirse en un futbolista de referencia.
Este domingo, con cinco horas de diferencia, jugará Lamine Yamal su primera gran final con España en Berlín y la octava Leo Messi con Argentina (décima si se cuentan el Mundial sub'20 de 2005 y los Juegos Olímpicos de 2008) en Miami. "No es mi mejor fotografía" reconoció Joan Monfort a ESPN recordando aquella sesión ya legendaria. Pero, sin duda, ya es una foto para la historia.
Para la historia del Barça y del futbol, que se abrazarán tal como lo hicieron hace 16 años los dos protagonistas, cuando uno empezaba a ser reconocido a la altura de la estrella en que se convirtió y el otro era apenas un bebé del que nadie podía adivinar, ni tan solo sospechar, lo que la vida le tenía reservado.