Este domingo se guardó un minuto de silencio en el Santiago Bernabéu, antes del comienzo del partido de La Liga entre Real Madrid y Real Betis, en memoria del futbolista uruguayo Juan Izquierdo y del entrenador sueco Sven-Göran Eriksson, fallecidos recientemente. Juan Izquierdo, de 27 años, falleció el martes 27 de septiembre de "tras una parada cardiorrespiratoria". El jugador sufrió una arritmia, ingresando desde el banco en la segunda mitad, en los últimos minutos del encuentro que São Paulo y Nacional disputaron el jueves pasado en el estadio Morumbí, de los octavos de final de la Copa Libertadores. Se desplomó en el césped, fue retirado de la cancha en una ambulancia y trasladado inmediatamente al hospital, donde ingresó en "parada cardíaca" y tuvo que ser reanimado con un desfibrilador. Desde entonces, los médicos le mantuvieron sedado y con respiración mecánica en una unidad de cuidados intensivos. Su estado de salud terminó de empeorar el lunes con un "cuadro neurológico crítico" y este martes falleció en compañía de su familia y de una comitiva del club uruguayo. Por su parte, Sven-Göran Eriksson falleció el pasado 26 de agosto tras una larga enfermedad. Eriksson había dejado el año pasado, aduciendo problemas de salud, su cargo como director deportivo del modesto club sueco Karlstad, última etapa de una larga y fructífera trayectoria que empezó a finales de la década de los años 70 en su país de origen.