Un empate en el derbi y un triunfo en Sevilla acercaría al Barcelona a 2 puntos del Real y a 1 del Atlético, pero los azulgrana esperan otro resultado
BARCELONA -- El Barcelona cerró el jueves su pase a las semifinales de la Copa del Rey y centra ahora su atención en una jornada de Liga trascendental en la lucha por el título, con todos los ojos puestos en el derbi entre Real Madrid y Atlético del sábado.
Desde el entorno del Barcelona existe coincidencia en afirmar que una derrota del Real Madrid frente al Atlético sería la mejor de las noticias.
El equipo de Hansi Flick comenzará la jornada 23 cuatro puntos por detrás del conjunto merengue y a tres del colchonero en la tabla de posiciones.
Cerrará el domingo futbolístico visitando al Sevilla en el Sánchez Pizjuán con la necesidad de ganar, principalmente porque, lo avisó el entrenador alemán el miércoles, "hemos perdido demasiados puntos y ahora solo nos sirve ganar" pero, además, este es uno de esos fines de semana ligueros marcados en rojo puesto que la disputa del derbi de la capital suele tener incidencia en el campeonato... Y esta temporada aún puede tenerlo más.
Si el Barcelona se lleva los tres puntos de Sevilla, un empate en el derbi le situaría a dos puntos del Real Madrid y acercaría a uno del Atlético, un escenario que, tal y como empezó el año, se contemplaría estupendo.
Pero mejor aún sería una derrota del líder, una semana después de caer contra todo pronóstico ante el Espanyol para apretar la clasificación más si cabe.
Una victoria del Atlético del Cholo Simeone en el Bernabéu combinada con otra del Barça en el Sánchez Pizjuán catapultaría al equipo rojiblanco al liderato manteniendo los tres puntos de ventaja al Barça, que a mediados de marzo (jornada 28) deberá visitarlo en el Metropolitano, y dejaría al Real Madrid un punto por encima, doce fechas antes de que se juegue el Clásico en territorio catalán (muy probablemente en Montjuïc aunque desde la entidad se sigue insistiendo en la opción del Camp Nou).
"Que pierda el Madrid”, repiten los hinchas del Barça que, siempre, hacen sus cuentas pendientes del equipo merengue, tal y como ocurre, claro, al revés cuando así lo demanda la clasificación.