Barcelona pegó primero ante Real Madrid en la final de la Copa del Rey: entre Lamine Yamal y Pedri armaron un verdadero golazo en La Cartuja.
El equipo de Hansi Flick era muy superior al de Carlo Ancelotti desde el inicio del partido, pero no podía romper la resistencia de Thibaut Courtois. De hecho, los culés apenas habían inquietado al arquero belga, que veía cómo su equipo era asediado pero todavía no acumulaba grandes intervenciones.
Pero todo cambió a los 28 minutos, cuando Pau Cubarsí cortó en su campo un intento de habilitación de Jude Bellingham. El que se quedó con la pelota fue Pedri, el cerebro del elenco blaugrana, quien con un pase largo puso a correr a Yamal.
Y el crack de 17 años entró al área con pelota, encaró ante Fran García y, rodeado por cuatro rivales, se tomó un segundo de más en el área. Con sus compañeros de ataque bien marcados, esperó a la llegada de Pedri, lo habilitó en la medialuna del área y el mediocampista de 22 años sacó un tremendo remate que se metió en el ángulo superior derecho de Courtois.
El tinerfeño, que parece haber dejado atrás una época de lesiones y recuperó su mejor nivel, acumula 52 partidos y 6 goles en la temporada.