Lamine Yamal asumió la responsabilidad y se hizo cargo del penal que abrió el marcador en el Rayo Vallecano-Barcelona. A los 40 minutos, tras una jugada individual en la que él mismo provocó la infracción, tomó la pelota, se plantó con carácter en el punto de penalti y engañó a Batalla con una definición llena de calidad y sangre fría para el 0-1 parcial.
Fue su segundo gol en LaLiga y el primero desde los once metros con la camiseta del primer equipo. La acción del penal fue muy discutida por los jugadores del Rayo y la polémica creció aún más porque no había VAR disponible por problemas técnicos en el estadio.
Lamine miró al arquero hasta el último instante y, cuando Batalla se lanzó a su izquierda, definió suave al lado opuesto.
