El Real Betis cumplió con la lógica y se metió en los octavos de final de la Copa del Rey tras vencer 2-0 al Real Murcia. El encuentro se jugó ante 31.436 espectadores, récord histórico de asistencia en la región, y tuvo a un conjunto local competitivo que nunca se entregó pese a la diferencia de categoría.
Con muchas rotaciones en ambos equipos, el arranque fue intenso y sorpresivo: el Murcia salió decidido y en la primera jugada del partido ya exigió a la defensa visitante. Sin embargo, con el correr de los minutos, el Betis empezó a adueñarse de la pelota y a marcar diferencias desde el control del juego, aunque sin generar demasiadas situaciones claras en el inicio.
La apertura del marcador llegó a los 29 minutos cuando una mano dentro del área derivó en penal para el conjunto andaluz. El delantero colombiano Cucho Hernández se hizo cargo de la ejecución y, aunque el arquero estuvo cerca, puso el 1-0. Lejos de caerse, el Murcia respondió con una seguidilla de chances muy claras antes del descanso, pero se topó con buenas respuestas del arquero bético y con cierres providenciales en la línea.
En el segundo tiempo, el equipo local mantuvo la actitud, pero le costó sostener el ritmo y generar peligro con la misma frecuencia. El Betis, más cómodo, manejó los tiempos y fue acumulando posesión, apoyado en su jerarquía individual y en un juego más pausado que enfrió el trámite.
Cuando el partido entraba en la recta final, llegó el golpe definitivo. A los 85, tras un remate y un rebote desafortunado, la pelota terminó dentro del arco local en una acción en contra de Diego Pineiro del Alamo que selló el 2-0 final. Así, el Betis avanzó de ronda sin brillar, mientras que el Murcia se fue con la frente en alto tras un partido que dejó buenas sensaciones pese a la eliminación.