BARCELONA -- El Paris Saint-Germain mantiene cerrada la puerta de salida a Marco Verratti, cuyo fichaje por el Barcelona se entiende tan imposible en París como difícil en Barcelona, tal y como se ha comenzado a expresar alrededor de un Camp Nou donde la negativa del dueño y presidente del PSG a negociar es visto como un candado.
“El presidente del PSG no va a ceder a ninguna presión del Barça”, aseguró Patrick Kluivert, ex director deportivo del club francés y que aprovechó el partido amistoso entre el Barça Legends y el combinado de ex futbolistas del Manchester United para conversar del asunto con ex compañeros suyos, a quienes dejó claro que “Al-Khelaifi compra, no vende”.
Un ex futbolista azulgrana que tomó parte en dicho encuentro que se disputó en el Camp Nou y que, después, acudió a una invitación del club en una zona noble del estadio, afirmó a ESPN que Bartomeu mantuvo una corta charla con Kluivert en la que el holandés le transmitió que la única opción de conseguir el traspaso era, en su opinión, que Verratti llegase a convencer al presidente del PSG, pero que lograrlo a través del Barça “es imposible”.
FIRME
El PSG, en el verano de 2016, apenas unos meses después de renovar su contrato por tres temporadas, certificó el despido de Laurent Blanc para fichar como entrenador a Unai Emery. “Al-Khleaifi le pagó a Blanc 20 millones de euros de indemnización y otros cinco para que no fichase por una serie de clubes durante la pasada temporada. Ahí no hay ningún problema de dinero”, afirmó una fuente cercana al club galo, advirtiendo que Verratti tendría “las de perder” si decidiera rebelarse contra el PSG.
“Tiene contrato hasta 2021... Con 27 millones de dólares. A malas le dejan sin jugar durante cuatro años, entrenando y pagándole”, remarcó la misma fuente, sosteniendo que el presidente del PSG no mantiene precisamente buena relación con el Barcelona y recordando que su poderío financiero ha crecido “aún más” durante el último año.