MADRID -- La detención del presidente de la Federación Española de Futbol Ángel María Villar no paralizará al futbol español. Tanto el Consejo Superior de Deportes como la Liga esperan que el caso se esclarezca lo más pronto posible y, mientras tanto, los vicepresidentes y directivos que no estén involucrados en las detenciones, asumirán temporalmente las funciones de la presidencia.
Ángel María Villar, su hijo Gorka y otros dos directivos del organismo fueron detenidos alrededor de las 8:00 de la mañana del martes por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) en el marco de la ‘operación Soulé’ que investiga desde hace año y medio un caso de presunta corrupción a los más altos niveles del organismo que rige el futbol español.
Las detenciones se producen en un momento sensible para el futbol español; 24 horas antes de que se celebre la Junta Directiva de la RFEF de cara a la Asamblea General programada para el jueves 20 de julio en la que, entre otras cosas, se sortearán los calendarios de Primera, Segunda y Segunda B. Pero según apuntan desde la RFEF, la programación de dichas reuniones no será modificada.
Según los estatutos de la RFEF, en caso de “supuestos de ausencia, enfermedad o cualquier otra causa” que le impida desempeñar sus funciones con normalidad, “el Presidente puede ser sustituido por los vicepresidentes, el Tesorero y, en última instancia, el miembro de mayor antigüedad” de la Junta Directiva del organismo.
Ángel María Villar, quien está siendo interrogado por la UCO antes de ser puesto a disposición de la Audiencia Nacional, sería reemplazado por cualquier vicepresidente.
Los estatutos también contemplan la posibilidad de aplazar tanto la Junta Directiva anual como la Asamblea General, sin embargo, los miembros de la Junta han informado que no tienen motivos para anular las convocatoria y, en cambio, la importancia y urgencia de los temas a tratar les obliga a mantener la programación pese a la ausencia del directivo.
Por su parte, José Ramón Lete, presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), se dijo “preocupado” por el escándalo desatado tras las detenciones, ya que “no es bueno para la imagen de España”.
No obstante, Lete exigió “máxima contundencia” a la justicia de confirmarse cualquier indicio de delito cometido por los federativos.
Lete informó que el organismo que preside, así como los miembros de la Junta Directiva de la RFEF que no se han visto involucrados en el caso de corrupción, se encargarán de que todas las actividades relacionadas con el futbol amateur y profesional se lleven a cabo con normalidad.
Villar, su hijo Gorka, así como el Vicepresidente Económico de la RFEF Juan Padrón y el presidente de la Federación Tenirfeña de Futbol, Ramón Hernández, han sido detenidos luego de que se les imputaran presuntos delitos de “administración desleal, apropiación indebida, corrupción entre particulares y falsead documental”, según informó la Guardia Civil, luego de que una denuncia del antiguo presidente del CSD, Miguel Cardenal diera pie al operativo en el que se esperan al menos diez detenciones más.