BARCELONA -- Thomas Vermaelen recibió con evidente alivio este lunes los resultados de las pruebas médicas a las que fue sometido en Barcelona, tras la lesión que sufrió en el campo del Betis y que obligaron a su sustitución poco antes de acabar la primera parte del partido. El futbolista belga estará solamente dos semanas de baja.
El central, que ocupó con excelente rendimiento el puesto tras la lesión que sufrió Umtiti, sufre una pequeña rotura en el bíceps femoral izquierdo, que alejó toda la alarma que se contempló en Sevilla, cuando abandonó el terreno de juego y que no acabó de desaparecer hasta conocerse oficialmente el parte médico de este lunes, por más que las primeras previsiones ya apartaron del plano la posibilidad de que padeciera un lesión grave.
Vermaelen suma 14 partidos esta temporada, desde que debutó oficialmente a las órdenes de Valverde en el partido de ida de la Copa del Rey frente al Murcia en octubre, y enlazó las últimas ocho jornadas de Liga, siete como titular y totalizando 1.006 minutos en los últimos 13 partidos oficiales del equipo azulgrana, protagonista en todos ellos (11 como titular y 10 completos).
El cuerpo técnico de Valverde también se mostró aliviado al conocer el plazo de baja del jugador, que podría estar en condiciones de reaparecer el 11 de febrero, en la jornada 23 de Liga ante el Getafe y cuya recuperación total y absoluta a todos los niveles se espera sea un hecho de cara al trascendental partido de Champions, el 20 de febrero en Londres y ante el Chelsea.
El duelo del jueves frente al Espanyol, los de Liga ante Alavés y Espanyol y la posible eliminatoria de semifinales de Copa (si elimina a los periquitos) sería el máximo de cinco partidos que confía el club que no pueda contar con Vermaelen, lo que no debería provocar ningún cambio en los planes de Mascherano, cuya marcha se produciría esta misma semana tras el partido de Copa y sí, por el contrario, con Yerry Mina, cuya entrada en los esquemas de Valverde se entiende se adelantará en el tiempo.