BARCELONA -- Messi jugó en Bilbao “porque está bien; al cien por cien”, según proclamó Ernesto Valverde tras el partido ante el Athletic aunque su ayudante Jon Aspiazu, horas antes, había advertido que el capitán del Barça “quizá no está al ciento por ciento”.
A la vista de lo sucedido en San Mamés alrededor del vestuario del Barça se mantuvo la duda respecto al estado del crack argentino y la semana que empieza este lunes se utilizará, físicamente, para cuidar al futbolista con el objetivo de recuperarle ante el exigente y vital calendario que asoma para el equipo azulgrana tras el partido del sábado frente al Valladolid.
Con seis días de margen no sería descartable que Messi descansara en este próximo encuentro. Si antes de que cayese lesionado Arthur Valverde había valorado la posibilidad de dar una pausa a alguna de sus figuras en San Mamés, a la vista de los cuatro partidos que debe disputar en doce días frente a Olympique de Lyon, Sevilla y Real Madrid por duplicado se entiende más adecuado ese descanso en el duelo previo, el último en el Camp Nou y contra un rival, en teoría, más asequible.
La plantilla azulgrana no regresará a los entrenamientos hasta el miércoles y será a partir de ahí cuando se valore personalmente la evolución de las molestias de Messi, cuyo ritmo pausado en Bilbao no apartó del escenario las especulaciones respecto a su estado físico.
“Un descanso habría sido ideal pero el jugador es al final quien mejor sabe cómo se encuentra”, explicó a ESPN un veterano fisioterapeuta, quien entendió que estos próximos días el capitán azulgrana pasará en la camilla, haciendo tratamiento, casi tanto tiempo como en el campo entrenando.
La prueba de Lyon, la dureza que, se sospecha, sufrirá el Barça en Sevilla y ese doble duelo mayúsculo en el Bernabéu ante el Real Madrid exigirán la mejor versión de un Messi a quien el Barça cuidará de manera especial durante esta semana. De cómo se sienta el viernes dependerá su presencia en el partido frente al Valladolid pero, ahora mismo, en la ciudad deportiva nadie rechazaría la posibilidad de que el capitán no jugase ese partido.