BARCELONA -- El Girona se proclamó campeón de Cataluña al imponerse al FC Barcelona en un partido que se decidió desde el punto de penalti, el cometido por Collado sobre Valery y que transformó Stuani, ya avanzada la segunda parte, para dar el título al equipo rojiblanco sobre un Barça sin estrellas y en el que se presentó Jean-Claire Todibo, completando 65 minutos sin mucho para decir.
El joven defensa francés debutó curiosamente en la posición de pivote, en la que comenzó a destacar antes de ser situado como central, actuando por delante de la pareja que formaron Murillo y Umtiti. Atrevido con la salida de balón, mostró cierta anarquía y poca solidez en la recuperación del puesto, aunque dejó buenas muestras de calidad con la pelota en una primera mitad en la que el Barça dominó al Girona a pesar de que el equipo de Eusebio sí puso en el césped a varios titulares.
En la segunda mitad Todibo se retrasó al centro de la zaga junto a Murillo por la salida del campo de Umtiti, que se adivina titular el sábado frente al Rayo Vallecano, y mostró mayor tranquilidad, buena posición y capacidad de anticipación... Aunque solamente lo hizo durante veinte minutos, puesto que en el 65 fue extrañamente sustituido por Valverde, que dio entrada a Chumi en su lugar.
PRUEBAS
El partido lo sentenció Stuani desde el punto de penalti tras la falta, dudosa, de Collado a Valery, y que le bastó a un Girona con más titulares para llevarse el trofeo.
Cillessen, Murillo, Umtiti, Aleñá, Malcom y Boateng fueron la representación del primer equipo azulgrana dispuesto de entrada por Valverde, además de Todibo y acompañados por Wagué, Miranda, Riqui Puig y Collado en una alineación en la que el entrenador quiso observar las opciones de los jóvenes valores del club.
Destacó, otra vez, por su desparpajo y claridad de ideas Riqui Puig, quien cerca del final recibió una durísima entrada de Stuani que afortunadamente no tuvo consecuencias.
Firme Murillo en la defensa, Boateng, quien podría también tener su oportunidad el fin de semana ante el Rayo Vallecano en lugar de Suárez, pasó nuevamente desapercibido en un ataque azulgrana que apenas se dejó ver y condenó al equipo a la derrota frente al Girona, que se estrenó de esta manera como campeón de Cataluña.