<
>

Aleñá levantó la voz contra la directiva del Barça

BARCELONA -- Carles Aleñá rompió de improviso la paz en el FC Barcelona al descubrir públicamente que la directiva del club solventó otorgar el dorsal 21, que él lució la pasada temporada, a Frenkie de Jong sin consultarle o, al menos, avisarle de antemano.

El canterano, que publicitó en primera persona el cambio con el jugador holandés en Barcelona, explicó en Japón su “disgusto” por la forma en que procedió el club en el asunto.

El discurso quejoso del futbolista catalán sorprendió en el seno el club, desde donde no hubo ninguna reacción a sus palabras, entendiendo inadecuado provocar una polémica artificial con un tema que, de hecho, no es una novedad en el mundo del fútbol en general y, también, en el Barça en particular desde que se instauraron los dorsales personalizados en la temporada 1995-96.

En el Camp Nou, por ejemplo, el 8 lo lució en aquel curso Guillermo Amor… Que debió cederlo un año después a Hristo Stoichkov cuando el búlgaro regresó al Barça tras el único curso que permaneció en el Parma.

Quizá el caso más sonado fue el cambio del 10, en julio de 2003, cuando la directiva de Laporta solventó otorgarlo públicamente a Ronaldinho el mismo día de su presentación como jugador azulgrana… Sin que se hubiera en ese momento decidido aún el futuro de Riquelme.

“Fue algo entre Frenkie y yo… Sabía que quería llevar el 21; es humilde, me lo pidió y se lo cedí sin problemas porque era un tema sentimental para él”, señaló Aleñá antes de dar a entender el malestar que sintió al saber la forma en que, sin decírselo, actuó la directiva azulgrana.

“Le prometieron el 21 sin decirme nada y, creo, con un mensaje habría bastado”, proclamó el canterano, quien reconoció que fue un hecho que encajó con disgusto. “No me sentó bien, la verdad, porque yo siempre me he portado bien con el club, siempre hemos tenido buena comunicación y con un simple mensaje habría bastado”.

El mediocampista catalán, que tomó el 19 que lució en la segunda mitad de la última temporada Boateng, se mostró convencido de su continuidad en el Barça a pesar de la sobrepoblación que se adivina en el centro del campo. “Mi intención es seguir; lo hablé con la directiva y el entrenador y no voy a salir”, concretó Aleñá, dispuesto a “dar un paso adelante y luchar por la titularidad”.