BARCELONA -- Cantada, supuesta, la formación de la defensa y la delantera, teniendo en cuenta la ausencia de Leo Messi, la confección del centro del campo del FC Barcelona en el estreno liguero frente al Athletic de Bilbao centraba todas las especulaciones…
Y Ernesto Valverde sorprendió a todo el mundo, dejando fuera de la alineación a Sergio Busquets e Ivan Rakitic, jugadores fijos en su esquema la pasada temporada y que fueron desplazados al banquillo, apostando por juntar a De Jong, en la posición de pivote, con Carles Aleñá y Sergi Roberto.
“Nos dieron muy buenas sensaciones en el último partido contra el Napoli y hemos decidido darles continuidad”, argumentó Jon Aspiazu, ayudante del entrenador azulgrana, una hora antes de comenzar el choque en Bilbao, destacando que esa decisión no debería dar a pensar nada porque “Busi y Rakitic están llamados a ser jugadores importantes en el equipo”.
SORPRESAS
La suplencia de Busquets y Rakitic fue la última sorpresa, mayúscula, del comienzo de la temporada oficial del Barça, confirmando un cierto cambio de actitud de Valverde, imponiendo sus tesis por encima de los nombres, tal como ya demostró el jueves al dar a conocer una lista de convocados de la que quedaron fuera Arthur Melo y Arturo Vidal.
La falta del brasileño y el chileno dieron a suponer una alineación más o menos esperada… Que no se dio, explotando el viernes, ya en Bilbao, la noticia de la cesión de Philippe Coutinho al Bayern Múnich y la presencia en el once de un centro del campo absolutamente inédito en partidos oficiales, en una evidente apuesta por el juego de combinación y ofensivo para comenzar la temporada.