Liverpool y Manchester United empataron 2-2 en un duelo memorable por la fecha 20 de la Premier League, en un encuentro que se puede volver a disfrutar por Disney+.
El clásico del fútbol inglés estuvo repleto de emociones que le dieron calor al frío de Anfield, con mucho blanco a los costados de la cancha tras una impresionante nevada que puso en duda la realización del partido.
Después de una primera parte con oportunidades de gol pero con marcador cerrado, en el segundo tiempo los dos equipos más grandes de Inglaterra protagonizaron un enfrentamiento de alto nivel y cambiante en el resultado.
Las grandes emociones llegaron todas juntas en la etapa decisiva.
Lisandro Martínez le dio una inesperada ventaja a Manchester United a los 52 minutos con una sorpresiva aparición en el área rival. El defensor argentino anticipó, recuperó la pelota y se mandó al ataque para luego recibir la asistencia de Bruno Fernandes y definir con calidad y potencia.
A partir de allí, el clásico creció en vértigo y emoción. Liverpool, que había dominado en el desarrollo, se vio obligado a arriesgar aún más y se volcó con todo en ofensiva. Y rápidamente consiguió lo que buscaba: a los 59 minutos Alexis Mac Allister habilitó con precisión a Cody Gakpo y el neerlandés primero hizo pasar de largo a Matthijs de Ligt para luego rematar con destino de gol. La igualdad le entregaba algo de justicia al duelo.
Sin embargo, la vorágine no se detenía. A los 67 De Ligt interrumpió con la mano un cabezazo de Mac Allister y, luego de la observación en el VAR, el árbitro Michael Oliver cobró la pena máxima. Mohamed Salah se encargó de la ejecución y con un remate cruzado le dio la ventaja a Liverpool. El egipcio, así, le convertía su decimosexto gol en 17 partidos a Manchester United, el equipo al que más tantos le marcó.
Parecía que Liverpool se encaminaba a una nueva victoria, pero el ímpetu y el coraje de Manchester United tuvieron premio. La acertada decisión de Rúben Amorim de incluir a Alejandro Garncho tuvo la lógica consecuencia a los 80 minutos: el argentino desbordó por la izquierda, su sector preferido de la cancha, y envió un magistral centro atrás para Amad Diallo, quien concretó el empate 2-2.
Si bien el efervescente resultado no se volvió a modificar, los dos equipos tuvieron oportunidades de llevarse el triunfo. André Onana salvó su arco con un par de intervenciones destacadas para negarle el tercer gol a Liverpool. Y Harry Maguire, a los 97 minutos, desaprovechó una oportunidad clarísima para conseguir una victoria épica en el epílogo.
La igualdad le permitió a Liverpool mantener la ventaja de 6 puntos sobre Arsenal en la cima del campeonato, mientras que Manchester quedó 7 puntos por encima de Ipswich Town, el equipo que marca el límite de la zona de descenso.
Un primer tiempo sin festejos
El local, cómodo líder del campeonato, dominó el partido durante los primeros 20 minutos. Las mejores acciones de Liverpool surgieron a partir de la simpleza y eficacia de Mac Allister: el argentino limpió el juego con un toque y así generó tiempo y espacio para sus compañeros.
El equipo de Arne Slot tuvo un inicio arrollador con tres opciones claras: primero Luis Díaz elevó un remate por sobre el travesaño. Un minuto más tarde, Gakpo definió con categoría, pero su disparo se fue apenas ancho. E instantes después, la situación más peligrosa la tuvo Mac Allister: recibió un gran pase de Salah y Onana evitó el gol.
Los mediocampistas de Liverpool se mostraron decisivos porque aparecieron en los espacios vacíos y sorprendieron a la defensa de Manchester United. Sin embargo, la superioridad no se reflejó en el marcador.
Entonces, a partir de los 20', Manchester United se animó a jugar en igualdad de condiciones. Y a pesar de que el conjunto anfitrión continuó con mejor nivel, los dirigidos por Amorim generaron peligro creciente hasta que cerca del final de la etapa Rasmus Hojlund tuvo una oportunidad manifiesta para abrir el marcador, pero Alisson Becker ganó en el mano a mano.