Ansu Fati tiene 16 años y estuvo cerca la pasada temporada de cerrar abruptamente su carrera en el Barcelona. Nacido en Guinea-Bissau el 31 de octubre de 2002, sus padres llegaron a España, a la provincia de Sevilla cuando solo tenía 3 años y en 2012, siendo un crío destacado en la Escuela Peloteros Sierra Sur, el Barça se lo llevó a su cantera ganándole la partida al Sevilla, que también negociaba su fichaje.
Al cabo de siete años desde su llegada, y después de entrenar solamente tres días con el primer equipo, el joven delantero, de 16 años, se convirtió en la noticia alegre del barcelonismo al ser convocado por Ernesto Valverde para el partido frente al Betis. La baja de última hora de Leo Messi le abrió la puerta a una convocatoria en la que, ausentes también Suárez y Dembélé, solo entró como delantero del primer equipo Griezmann. Y a la que se sumó junto a Carles Pérez, también delantero del filial.
Ansu, si Valverde decidiera darle este domingo la alternativa, sucedería, y superaría, en precocidad al mismo Messi, que debutó con el primer equipo en octubre de 2004 frente al Espanyol a los 17 años y cuatro meses y, también, a Bojan Krkic, a quien en 2007 Rijkaard le dio paso en un partido contra Osasuna cuando contaba con 17 años y 19 días.
Con 16 años, 9 meses y 22 días, el delantero guineano se convertiría en el debutante más joven en la historia moderna del Barça, aunque sin llegar a los casos de Paulino Alcántara, quien debutó con 15 años en 1912, o Armando Martínez Sagi, quien tenía 14 años y seis meses cuando lo hizo en 1920.
Rápido, potente y con un cambio de ritmo espectacular, Ansu Fati creció, a lo bestia, en todas las categorías del fútbol base azulgrana hasta que a los 15 años ya debutó en el juvenil B y el club, al cumplir los 16, tuvo que lidiar con el interés de no pocos clubs europeos que este verano estuvieron muy cerca de llevárselo… hasta que el 24 de julio se hizo oficial su renovación, hasta 2022 y con una cláusula de rescisión valorada en 100 millones de euros.
Integrado en la plantilla del Barcelona B durante la pretemporada, se estimaba desde hace varias semanas que el jovencísimo delantero quedaría fijo en el equipo de García Pimienta… Pero su excelente progresión provocó la llamada de Valverde en el entrenamiento del miércoles, siendo, en principio, considerado un premio. Y acabando por ser la mayor sorpresa de la semana por su inclusión en la convocatoria.