Zinedine Zidane respiró aliviado tras la victoria del Real Madrid contra Unionistas de Salamanca, por 3-1, aunque admitió ciertas complicaciones en la circulación de balón y alegó el estado del terreno de juego como motivo.
“Muy positivo, pero el campo no ayudó. Nos comportamos muy bien contra un equipo de Segunda B que juega más directo. Controlamos muy bien las segundas jugadas, los centros. Lo bueno para nosotros es que el nivel ha sido muy bueno, sobre todo la intensidad del partido”.
“Era una noche complicada. Hemos sufrido en nuestra circulación de balón. No hemos tenido buen juego por el campo, no por otra cosa. Estamos contentos porque al final pasamos a octavos y vinimos para eso”.
La mala noticia fue el cambio de Bale por lesión. Zidane tranquilizó a la afición diciendo que “no es mucho”, aunque matizó que hay que tener tranquilidad hasta el diagnóstico final: “Hay que esperar”.
Sobre el hecho de mantener la motivación intacta por jugar contra un equipo de Segunda B, Zidane fue claro.
“La motivación, la conservamos. Sabíamos que era un partido complicado en un campo muy pequeño. Pero es la Copa del Rey y lo que queremos es seguir adelante o, por lo menos, intentarlo. Al final, ganamos el partido y hay que pensar en el siguiente”.
El partido supuso una oportunidad para Brahim, uno de los jugadores destacados que, con el tercer gol, marcó diferencias tras el empate de Unionistas.
“Contento de lo que ha hecho Brahim. Nos ha dado el gol y la victoria. Es lo que siempre digo. Estamos todos los jugadores y, cuando le toca a uno, intenta hacerlo bien”.
Para terminar, el técnico madridista volvió a incidir en que, de aquí hasta el final del mercado de invierno, puede pasar cualquier cosa.
“Cada uno conoce lo suyo. Tengo una plantilla de 25 jugadores. Hasta el 31 puede cambiar, pero estoy contento con los jugadores que tengo y con lo que están haciendo. Están comprometidos”.