Barcelona descartó la contratación de un delantero que reemplace a Luis Suárez, en este mercado de invierno, que concluye mañana viernes, después de haber sondeado diversas opciones y no haber encontrado el jugador que se ajustaba a sus exigencias.
Debido a la lesión de rodilla de Suárez, que podría estar de baja durante cuatro meses, y como consecuencia de los problemas de gol que manifestó el equipo catalán en los últimos partidos, Barcelona había entrado en el mercado para fichar un ariete.
No obstante, la entidad que preside Josep Maria Bartomeu no ha encontrado la ganga que perseguía, después de que uno de los futbolistas que más ha estado cerca de acabar en el club, como ha sido el brasileño nacionalizado español Rodrigo Moreno Machado, ariete del Valencia, haya resultado inalcanzable.
La cesión que pretendía el Barça sobre este jugador suponía para Barcelona un gran desembolso de dinero, ya que Valencia exigía una opción obligatoria de compra al final de temporada, cuyo montante oscilaba en los 60 millones de euros.
No solo por este condicionante de fichaje obligatorio, sino también por descuerdo con la forma de pago, llevó a que la contraoferta que presentó Barcelona fuese rechazada por el propietario del Valencia, motivo por el cual el equipo catalán rompió las negociaciones hace dos días.
Al final, Barcelona desecha este mercado de invierno para fichar un atacante porque "no hay un jugador de garantías que sustituya hasta final de temporada a Suárez", ha señalado una fuente del club a EFE, y por ello "nos quedamos con lo que tenemos hasta que acabe el año".