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Barça vuelve a ser el líder en la liga de los errores

Al Real Madrid le duró el liderato una semana, la que transcurrió entre su victoria en el Clásico y su derrota en Sevilla, donde fue superado por el Betis para devolverle el primer puesto al Barça.

La Liga, parece claro, no la ganará el mejor... sino el que menos errores (que ya son muchos) cometa de aquí al final del campeonato.

Ya son 25 los puntos que se ha dejado el equipo de Zidane por el camino después de disputarse 27 jornadas ligueras y el campeonato. Entrando en su recta final, comienza a recordar en cierta medida a aquellos de principios de los años 90, en los que el Dream Team de Johan Cruyff le fue metiendo presión al Madrid de Beenhakker primero -y Floro después- para apartarle de un título que tanto en 1992 como en 1993 pareció blanco hasta que dejó de serlo.

El Madrid no responde a la presión. No lo ha hecho en las tres últimas jornadas que jugó conociendo el resultado anterior del gran rival, que atrapado en una tormenta que salpica a todo el Camp Nou, disfruta de un liderato inesperado.

Al insípido Barça que ganó por la mínima el sábado a la Real Sociedad, respondió el Madrid cerrando el domingo en falso para devolverle el liderato a los de Setién con once jornadas por delante... Y después de que en las últimas siete los azulgrana se hayan dejado seis puntos por el camino, que en el caso de los merengues han sido ocho en las cuatro últimas.

Derrotado por Betis y Levante e incapaz de vencer al Celta en el Bernabéu, el equipo de Zidane no ha sacado provecho de la tormenta que atenaza al Barça en el campo y fuera de él. Más aún, jugando después que el gran rival no supo responderle. Primero igualando ante el Celta tras el triunfo del Barça sobre el Getafe. Después cayendo en Valencia ante el Levante tras la victoria azulgrana sobre el Eibar y, este domingo, sucumbiendo en Sevilla después de que el campeón ganase a la Real Sociedad.

"No nos volvimos locos después de ganar al Barça, así que no vamos a hacerlo por perder ahora. Quedan 11 jornadas y volveremos más fuertes" solventó Sergio Ramos, intentando mantener la moral merengue y sin atender a que ya no se trata de ser mejores, sino a ser menos malos que el rival.