"Pucha Gonzalo, estamos mal con las platas” le respondió el presidente Artigues ante la consulta por el pago del arriendo y del mes de garantía que había acordado con Gonzalo Flores, una de las incorporaciones para la temporada 2020 de Deportes Linares, para que este pudiera llevar a su familia a la Región del Maule. Hoy el portero formado en la “U” que no alcanzó a debutar, se encuentra de vuelta en Santiago. El inicio
Si la suspensión del fútbol chileno ha generado conflictos importantes por rebajas de sueldos en Primera, en la Segunda División la crisis es aún más aguda. Gonzalo Flores (20) comenzó su carrera como portero en las inferiores de la Universidad de Chile. Durante cuatro años formó parte del cuadro azul antes de emprender una de las aventuras más grandes de su vida: la paternidad. Eso lo abocó al cuidado de su familia y lo alejó del Centro Deportivo Azul. Tras el sueño de estabilizar su situación económica y crecer en lo futbolístico, respondió al llamado del ex ayudante de Martín Lasarte y hoy técnico del cuadro linarense, Rodolfo Neme, para ser la alternativa juvenil de David Pérez, el arquero que fue titular en la campaña por el ascenso del “Depo”.
Firmó su contrato y pasó tres semanas en la pensión del club compartiendo con los demás jugadores antes de decidir que su familia se trasladara 306 kms al sur de la capital. Su pequeña recién había cumplido los seis meses y sintió que de alguna forma tenía que ayudar en su cuidado. Lo conversó con Gabriel Artigues, el presidente de la sociedad anónima Lister Rossel, el nombre que recibió el club en su fundación, y le pidió un favor. “Le conté que quería arrendar una casa, y él me dijo que no me podía ayudar con el tema de arriendo. Le dije que no tenía problema con eso, pero sí que llegamos a un acuerdo mutuo por el pago del mes de garantía y de arriendo. Él me iba a prestar esa plata y luego iba a ser descontada de mi sueldo”. Conseguida la casa, Flores arribó a las dependencias de su nuevo hogar días antes del 10 de marzo, el plazo para cancelar el monto que hasta el día de hoy no es transferido.
Un acuerdo de caballeros que generó una profunda decepción en la reciente contratación que a pesar de ser fichada como juvenil, sí cuenta con un contrato de sueldo base más monto por citación. “Pucha Gonzalo, estamos mal con las platas” fue la última respuesta que obtuvo por parte del ex dirigente de Colo Colo sobre el pago en cuestión.
Números albirrojos
Lo que pintaba como un sueño para la dirigencia linarense, tras la pandemia se volvió una pesadilla. “No somos capaces de sostenernos de abril en adelante. En eso estamos hoy en día: negociando con los jugadores”, detalla Marcos Álvarez, presidente de la Corporación del Club.
Una vez que el cuadro se consolidó como campeón de la Tercera A, destinó 85 millones para ingresar a la categoría. Hoy por hoy, el plantel maulino está avaluado en 15 millones y, por si fuera poco, se agudiza la crisis institucional considerando que el 70% de los ingresos que recibe el club se basan en sponsors y público asistente. La condición que ponen es clara: si el fútbol vuelve, sí o sí tiene que ser con gente en las galerías.
Mientras tanto la solución que proponen es la del pago del sueldo de marzo en dos cuotas, según reporta el periódico El Centro. En estos días, se debería llegar a un acuerdo con el plantel y también con la ANFP, institución con la que han tenido apenas una reunión. No obstante, el “Depo” no es el único club de la categoría que se encuentra en aprietos. Según cuentan desde la dirigencia, Colchagua, Lautaro, Recoleta y General Velásquez son algunos de los complicados con la suspensión -obligada y a la vez necesaria- de los torneos.
A raíz de la contingencia sanitaria, en el SIFUP están al tanto de los problemas que implica tener los pagos al día de los jugadores, específicamente de tres clubes. “Dos ya hicieron público que pagarán. Linares en el gran problema”, explica su presidente Gamadiel García. Al ser consultado por este medio, Artigues no emitió respuesta. Ni por los sueldos ni por el caso puntual de Flores.
De vuelta
La incertidumbre que ronda hoy en torno al fútbol chileno ha hecho que varios de sus protagonistas se encuentren en sus hogares por petición expresa de las respectivas dirigencias de los clubes. Tanto jugadores como cuerpos técnicos se han visto obligados a retornar a sus ciudades natales para lidiar con la paralización del deporte. De hecho, hace algunas horas Flores volvió a Santiago. “Vuelvo a retomar la vida “normal” y buscar un trabajo, porque estoy con la incertidumbre de que, si nos van a pagar, si no. Hay que sacar esto adelante de alguna forma”, detalla.
Ahora bien, sus ganas de volver a la U siguen intactas. “Si está la oportunidad de volver al club, de defender el arco, encantado. Salí muy bien de ahí y me gustaría poder tener esa revancha”, cerró.