Ansu Fati consiguió ser portada por su fútbol y no por las especulaciones.
Después de varios días en que su nombre apareció en los medios por un supuesto interés del Manchester United, que estaría en disposición, se llegó a publicar, de pagar 150 millones de euros por su fichaje, el canterano entró en el once inicial de Quique Setién ante el Leganés y se rebeló ante el tedio para abrir la victoria del Barça.
En el Camp Nou nadie se plantea la salida de Ansu Fati. El club no ha recibido ninguna oferta por el canterano y, más allá, de recibirla no la atendería. A no ser, claro, que ese interés se tradujese en los 170 millones de euros que marca su cláusula de rescisión y el futbolista, en primera persona, solventase marcharse. Una posibilidad que no contempla, para nada, el Barça y que, igualmente, no tiene en mente hoy por hoy el propio Ansu.
De momento este martes recibió por fin una buena noticia de Quique Setién. Titular por última vez el 15 de febrero ante el Getafe en lo que fue su séptimo partido consecutivo en el once inicial, Ansu apareció apenas tres ratos frente a Napoli, Real Madrid y Real Sociedad, volviendo después del parón a los entrenamientos y sufriendo un par de problemas físicos, musculares, que le dejaron, teóricamente, alejado del primer plano.
Y más aún teniendo en cuenta que el club le tiene puesto en el escenario principal pensando en el play off de ascenso a 2ª División que el Barcelona B deberá disputar a finales de julio. El Barça cuenta con él para esa cita que considera trascendental y ello dio a pensar que, contando con la recuperación de Luis Suárez, pudiera perder protagonismo en el primer equipo.
Sin embargo, Setién sorprendió dándole un puesto en el once inicial ante el Leganés, entrando en lugar de Braithwaite, para que pudiera mostrar en el césped que la confianza del club no es cualquier cosa. Respondió con solvencia, desatascó un partido muy incómodo y se marchó, sustituido por Suárez, dejando claro que su futuro, ligado al Barça, es incuestionable.