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El Barcelona espera al Osasuna entre la esperanza de un milagro del Villarreal y la resignación

BARCELONA -- El Camp Nou despedirá vacío este jueves la Liga del Coronavirus, con un duelo entre Barcelona y Osasuna donde el mayor interés estará en conocer si el Villarreal es capaz de dar la campanada en el estadio Alfredo Di Stéfano. Un milagro tan improbable que en el discurso azulgrana, desde que el Real Madrid venció en Granada, se ha impuesto una suerte de resignación, dando por hecho que el equipo de Zidane, con todo a su favor, no dejará escapar el título.

Nueve victorias al hilo presenta el Madrid desde que se reinició el futbol a mediados de junio, algunas funcionariales, otras con polémica, varias con sufrimiento... Pero todas incuestionables y suficientes para derrumbar a un Barcelona que se dejó por el camino tres empates a la postre terribles frente a Sevilla, Celta de Vigo y Atlético de Madrid que le descabalgaron de un liderato que le había regalado el equipo merengue con su derrota frente al Real Betis allá por el mes de marzo.

A partir de ahí la suerte del campeonato se entiende sentenciada en el propio vestuario azulgrana, desde donde Luis Suárez no ahorró un discurso autocrítico, "hay que ser autocríticos: la Liga la dejamos escapar nosotros mismos", contemplando con pesar los errores propios por encima de cuestiones ajenas.

SUMISIÓN
Recuerda el conformismo de este final de curso al de la temporada 2013-14, cuando no hubo en aquella última jornada legendaria frente al Atlético de Madrid ningún síntoma de rebeldía, aun dependiendo el Barça de sí mismo, y que es inversamente proporcional a la época del Dream Team, cuando el equipo que dirigía Johan Cruyff fue capaz de voltear una clasificación imposible en tres temporadas consecutivas, dos de ellas superando al Real Madrid y la última al Deportivo La Coruña.

Ahora, como entonces, el equipo azulgrana pende de un hilo, apoyándose en terceros para mantener una hegemonía liguera que se le escapa de las manos entre reproches por su nula consistencia, excusas por la exigencia de un calendario infernal (como si no fuera el mismo para los demás equipos) y lamentaciones o denuncias por arbitrajes que beneficiaron al Real Madrid y sirven, de alguna manera, para apartar del plano su propia impotencia.

Con el Camp Nou mirando casi más a la Champions que se avecina que a la propia Liga que se marcha, existe una sensación de resignación que invita a la duda mirando tanto hacia la plantilla como al entrenador, tan insistente en dar validez a su trabajo como en excusar los resultados por el "cansancio".

Y para que no faltase de nada, una frase que siendo apenas de pasada dejó clara la condena de Arthur. Y es que el brasileño, que vuelve a la lista junto al recuperado Frenkie de Jong, solo podría contar con minutos ante Osasuna "si es imprescindible" de acuerdo a lo dicho por Setién.