BARCELONA -- Lionel Messi ha tomado la determinación de abandonar el Barcelona, provocando un terremoto de impensables consecuencias, y por más que el club se mantiene firme en rechazar su salida, alrededor del Camp Nou empieza a hablarse del argentino en pasado.
Son 34 títulos, 634 goles, 731 partidos oficiales... Y una colección de momentos únicos, incomparables y que quedarán, si un milagro no lo evita, en la retina del barcelonismo y del futbol mundial.
Imposible de resumir con acierto, quedándose fuera de plano una multitud, estos podrían ser diez momentos inolvidables de la carrera de Messi en el Barça.
1.- El debut
El 16 de octubre de 2004, en un derbi frente al Espanyol, Franl Rijkaard le dio la alternativa oficial. Faltaban ocho minutos para la conclusión de un partido que el Barça ganaba por 0-1 cuando entró en el campo sustituyendo a Deco, tuvo tiempo para enloquecer a la defensa periquita y el entonces entrenador azulgrana proclamó que el futbol estaba ante un jugador "especial". Poco podía soñar, cierto, que sería de tal consideración...
2.- Su primer gol
Al máximo goleador de la historia del Barça le ocupó ocho partidos anotar el primero. Cierto es que ninguno fue completo y que solamente en uno fue titular... Pero su estreno ya dejó patente que debía ser especial. Frente al Albacete, el 1 de mayo de 2005 y saliendo en los tres últimos minutos tuvo tiempo para anotar por duplicado. Primero se le anuló por fuera de juego, inmediatamente, asistido por Ronaldinho, marcó con una vaselina espectacular. A partir de ahí, todo lo demás.
3.- La exhibición en Stamford Bridge
Convertido ya en el jugador con mejor futuro del club, apadrinado personalmente por Ronaldinho y habiendo dejado patente en no pocos partidos lo que se le suponía, la visita de Champions al Chelsea, el 22 de febrero de 2006, le encumbró. Messi enloqueció a la defensa blue al completo, provocó la expulsión de Del Horno y motivó una crítica de Mourinho, "en Barcelona hacen mucho teatro", que pasó a la historia. Dos semanas después, en la vuelta, se lesionó y ello evitó que pudiera jugar la final de París, donde el Barça conquistó su segunda Champions.
4.- El 'homenaje' a Maradona
El 18 de abril de 2007, en el partido de ida de semifinales de la Copa del Rey que el Barça venció por 5-2 al Getafe, Messi anotó dos goles... Y el primero de ellos ha pasado a los libros votado como el mejor de la historia del club azulgrana. Fue el homenaje perfecto a Maradona, en una jugada individual en la que a lo largo de once segundos imitó la legendaria diana del Pelusa frente a Inglaterra del Mundial de 1986, driblando desde el centro del campo, escorado a la derecha, a cuantos rivales le salieron al paso para acabar anotando un gol monumental.
5.- El 2-6 del Bernabéu
Leo Messi ha sido un puñal para el Real Madrid. Ha sido a lo largo de los años la peor pesadilla del equipo merengue con goles de toda condición y sometiendo al Bernabéu a jornadas trágicas... En el recuerdo quedará, sin embargo, el 2 de mayo de 2009 como fecha máxima de los Clásicos, cuando el Barça que volaba hacia el primer triplete de su historia conquistó el feudo madridista con un 2-6 inolvidable. La Pulga anotó dos de los goles y aunque, probablemente, aquel no fuera a nivel personal su mayor exhibición en el Bernabéu sí queda marcado con letras de oro.
6.- El gol del corazón
El 19 de diciembre del mismo 2009 el Barcelona cerró su año perfecto con la consecución del sextete, ganador de todos los títulos disputados aquel año y que concluyó con el Mundial de clubes, en cuya final el equipo de Guardiola derrotó al Estudiantes de la Plata. El equipo argentino rozaba el título cuando Pedro, en el último minuto, empató para llevar el partido a la prórroga... Y allí, en el minuto 110, Messi anotó el gol del triunfo, rematando con el corazón un centro de Xavi a la corona del área pequeña.
7.- La sentencia de Alex Ferguson
El 28 de mayo de 2011, en Wembley, el Barça derrotó al Manchester United (3-1) en la final de la Champions League. Era la segunda vez en tres temporadas que el equipo azulgrana derrotaba a los diablos rojos y en esta ocasión el entrenador del United, en el mismo césped del santuario británico proclamó: "Nos ha ganado el mejor equipo ante el que jamás me he enfrentado". Autor de un gol y una asistencia, Leo, mejor jugador de la final, fue la guinda del pastel más sabroso del futbol mundial.
8.- La resurrección de 2015
La temporada 2014-15 acabó con el segundo triplete de la historia del Barça, pero si una fecha fue capital en aquel curso fue la del 11 de enero de 2015. El Barça venía de ser derrotado en Anoeta por la Real Sociedad, con Messi en el banquillo y provocando un terremoto con Luis Enrique, de quien llegó a pedir un despido que la mediación de Xavi evitó. Leo y el entrenador firmaron una especie de armisticio y en el siguiente partido de Liga el equipo azulgrana venció (3-1) al Atlético en el Camp Nou, con una exhibición brutal del tridente que Messi formó con Suárez y Neymar. A partir de aquella noche, el Barça voló hasta la gloria.
9.- La Foto
No fue, ni de lejos, su mejor partido como azulgrana pero en la histórica remontada sobre el PSG (6-1) del 8 de marzo de 2017 la participación de Leo fue fundamental... Por su capacidad de liderazgo y por entender que aquella noche estaba marcada especialmente para Neymar. Al brasileño todo, todo, le salió bien y viendo la exhibición de su compañero el crack argentino no dudó en cederle la responsabilidad de lanzar una falta que en condiciones normales habría sido para él (y que acabó en gol) y un penalti que también transformó Ney. La jornada acabó con Messi encaramado a las vallas de publicidad celebrando el gol definitivo de Sergi Roberto, en una imagen icónica para el barcelonismo.
10.- El final
Si se acaba confirmando su salida del Barça, su despedida en azulgrana de un terreno de juego no podrá haber sido más triste. Un 8-2 ante el Bayern Munich que certificó la peor temporada del club desde 2008, cerrada sin títulos y con una humillación imposible de digerir, una última bofetada a su orgullo después de Turín, Roma o Liverpool, hundido el equipo azulgrana en una Champions que no solo se volvió a escapar, sino que más aún, fue el epílogo a la mejor carrera futbolística que jamás se vio en el Camp Nou.