BARCELONA -- Ousmane Dembélé podría convertirse en la bomba del mercado del Barcelona, pendiente de una comunicación oficial del Manchester United interesándose por el futbolista francés, reconoció a ESPN Deportes una fuente del club azulgrana.
En el Camp Nou se tiene constancia de la existencia de contactos entre los representantes del jugador y el club inglés, "hace días que hablan", y no se cierra la puerta a que, convencido Dembélé, la operación pudiera llevarse a cabo.
Fuentes del propio Manchester United confirmaron a ESPN Deportes que existe interés por el jugador azulgrana pero que no se ha trasladado ninguna oferta por su fichaje y que, en un principio, se apostaría más por una cesión que por un traspaso.
El club inglés mantiene a Jadon Sancho como primera opción pero la dificultad de concretar con el Borussia Dortmund un fichaje en el que trabajan los diablos rojos desde hace más de dos meses, colocó al exterior del Barça, que ya estuvo en la órbita del United hace un año, en el escenario como primera alternativa.
Convencido de la necesidad de fichar a un jugador de banda y a seis días para el cierre del mercado de fichajes, el ManU trata de convencer a Dembélé, reacio a dejar el Barcelona pero que tras su primera suplencia ante el Villarreal y las llamadas desde Inglaterra estaría en disposición de cambiar de opinión, contrariamente a su parecer hace dos semanas.
En el club azulgrana, de momento, "no hay novedad" por cuanto no ha llegado ninguna propuesta, pero no se es ajeno a que un traspaso de Dembélé significaría una importante inyección económica (según el diario As superior a los 60 millones de dólares) con la que se haría frente al fichaje del delantero deseado, públicamente, por Ronald Koeman y que pudiera ser Memphis Depay.
INSUFICIENTE
Fichado en agosto de 2017 al Borussia Dortmund por 158 millones de dólares (entre fijo y variables) para ocupar la plaza que dejó Neymar, el impacto de Dembélé en el Barça ha quedado muy lejos de lo esperado. Agobiado por las lesiones que le han mantenido hasta 512 días de baja, perdiéndose 80 partidos en tres temporadas con dos roturas del tendón del bíceps femoral, su rendimiento ha sido calificado de "insuficiente" por los servicios técnicos del club, que ya no serían reacios a su salida.
El fichaje de Trincao, que ha dejado muy buenas sensaciones en sus primeras semanas, la eclosión definitiva de Ansu Fati, considerado a día de hoy indiscutible, y la presencia de Griezmann o el mismo Messi, al margen de la intención de Koeman de sumar un nuevo delantero (la permanencia de Braithwaite también está muy en el aire) provoca que en el Camp Nou se considere seriamente facilitar la venta de un Dembélé que aunque dejaría una pérdida económica significaría un importante ahorro en la masa salarial de la plantilla.