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La reunión entre Laporta y Messi inyecta esperanza para que el astro argentino se quede en el Barcelona

Joan Laporta se sentía tan favorito desde primera hora de la mañana, que después de votar, dijo que no esperaría al lunes 8 de marzo para llamar al padre de Lionel Messi.

"¿Por qué mañana? Puedo hablar esta noche, la noche es larga”, espetó sonriente Laporta tras emitir el domingo su voto para elegir a la dirigencia del Barcelona. “Si gano, le llamo hoy mismo".

Laporta tiene prisa, y ánimo, por reencontrarse con el crack argentino y solventar más pronto que tarde su continuidad en el cuadro catalán y a la vista de lo sucedido el domingo, esa continuidad estaría mucho más cerca de lo que podría suponerse.

Messi acudió al Camp Nou por la mañana acompañado de su hijo para votar y eso no es un tema menor.

El argentino jamás había participado en las elecciones del club azulgrana y precisamente en 2021, a menos de cuatro meses de acabar su contrato y medio año después de haber pedido formalmente a través de un burofax su marcha, se presentó en el estadio para tomar parte de las elecciones "más trascendentales de la historia contemporánea", según coincidieron en señalar los aspirantes.

“Es una gran noticia. Leo siente el Barça y eso es una señal”, refirió a ESPN Deportes un colaborador directo de Laporta. “Si (Lionel) se viera más fuera que dentro, si no tuviera interés en el club, no habría venido”.

“Lo que Messi necesita es cariño”, proclamó Laporta el viernes durante el último debate, en el que se le vio suelto, convencido, ágil y cercano y si había bromeado con convencer al argentino “con un asado”, deberá comenzar a prepararlo con urgencia pero, también, con la seguridad de que su aplastante victoria en las urnas le concede.

Si Messi quería dejar de “dar bandazos” y tener las cosas “claras”, no se puede considerar un mejor interlocutor que quien le conoció desde sus inicios, le mimó de manera especial y le convirtió en santo del mejor Barça de la historia.

Laporta vuelve a ser presidente y el Barça comienza una nueva era con la necesidad de resucitar una situación financiera crítica, con la ilusión de seguir su ascenso deportivo y con la confianza ciega de que Messi siga en el equipo.