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Koeman despide al equipo con un desayuno y la esperanza de seguir en Barcelona

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¿Acabó su ciclo o es parte de la renovación culé? (1:56)

Messi tendrá libertad de dejar al Barcelona tras el vencimiento de su contrato, luego de fracasar en su intento por forzar su salida el verano pasado. (1:56)

BARCELONA -- El Barcelona despidió este domingo la temporada con un desayuno al que asistieron la plantilla (con excepción de Pedri, Ansu Fati y Coutinho) y el cuerpo técnico dirigido por Ronald Koeman, que dirigió un breve discurso a sus jugadores a los que emplazó "hasta julio" en una demostración de sus intenciones de seguir en el banquillo la próxima temporada.

"Espero verlos aquí en julio", trasladó el entrenador a los futbolistas, un día después de la victoria insulsa en Eibar y deseando suerte a los que participen en torneos de selecciones y sin dar pistas de lo que pueda ocurrir en los próximos días, o semanas, en la remodelación que pretende llevar a cabo el club azulgrana.

Los jugadores acudieron a la Ciudad Deportiva para recoger sus enseres sn saber muchos de ellos si seguirán en el club al comenzar la pretemporada, en una situación idéntica a la de Koeman, que el viernes mantuvo una nueva reunión con Mateo Alemany y Ramón Planes para avanzar en la programación del nuevo curso.

Leo Messi, liberado por el club de participar en el último partido de la temporada, también acudió al encuentro, que podría ser el último para varios jugadores a los que el club busca una salida.

El entrenador holandés tiene previsto comenzar la pretemporada la tercera semana de julio y ya conoce que el club perfila una gira que llevará al equipo a Israel (si la situación bélica lo permite) y Alemania. En ese periodo faltarán varios jugadores, entre ellos Messi (si permanece en el Barça) debido a su participación en la Copa América con la selección argentina.

En el seno del club, sin embargo, nadie se atreve a dar por sentada la continuidad o no de Koeman, quien en la rueda de prensa posterior al partido en Eibar repitió su intención de seguir, "no creo que este partido haya sido el último que dirijo al equipo", pendiente de una reunión con Joan Laporta en próximas fechas.

El fin de ciclo proclamado por el presidente y su silencio público a la hora de referirse al entrenador provoca toda clase de especulaciones a su alrededor. El holandés sigue reivindicando su labor en "un año muy difícil" y recuerda que mantiene una temporada más de contrato, después de una primera en la que se rebajo el salario de manera ostensible antes de que desde el club se le pidiera pero que no tendría intención de perdonar un finiquito que en caso de ser despedido ascendería a una suma millonaria que algunas informaciones sin confirmar estiman en torno a los ocho millones de euros.