Radamel Falcao García anotó el gol con el que Rayo Vallecano venció 1-2 al Athletic por la sexta jornada de la Liga de España. Así consiguió su segundo gol consecutivo entrando desde el banco, lleva dos tantos en 30 minutos de juego y su equipo está cuarto en el torneo español con 10 puntos.
Estuvo ocho años por fuera con experiencias en Francia, Inglaterra y Turquía. Volvió con las ganas intactas, el instinto afilado, mucho más sereno para entenderse como uno más de este plantel humilde que se anima a salir jugando de local o de visitante.
El fútbol español aplaude el regreso de uno de los suyos. Goleador natural, respetado por su trayectoria, valorado por su compañerismo ideal. En sus dos primeros partidos de esta temporada en La Liga ya gritó dos goles.
Con perfil bajo, comenzó suplente. El sábado anterior tuvo 15 minutos contra Getafe. Castigó con un derechazo al segundo palo para cerrar el triunfo 3-1 en Vallecas. Este martes, el técnico Andoni Iraola lo envió al campo a los 75’ en otro cambio que empieza a convertirse en ritual.
En la última jugada, exprimió al máximo el centro que Bebé lanzó al segundo palo en el estadio de San Mamés. La defensa dio el paso adelante y él desde atrás, fabricó el cabezazo para la victoria 1-2 contra Athletic.
“Estoy muy feliz. Agradecido con mis compañeros y el técnico. Debemos seguir así, solidarios”, expresó Falcao.
Rayo Vallecano completa cuatro fechas invicto. Está cuarto en la tabla. El colombiano sigue vigente. Su memoria de gol en España funciona con precisión. Mejor regreso, imposible.