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Un escenario muy parecido

A unos días del Clásico Español, Barcelona y Real Madrid deberán enfrentar la Champions League con la necesidad de sumar una victoria o su futuro en el torneo internacional estará en peligro

Hace justo un año el Barça y el Madrid se preparaban para jugar una nueva versión del Clásico español, del Clásico Mundial. Como ahora, el partido se disputaba un 24 de octubre en Camp Nou. Y también como ahora, el juego los encontraba luego de haber cumplido con un encuentro de Champions.

Había también alguna diferencia de aquel momento a éste. Entonces el torneo europeo retrasó su inicio como consecuencia de que la última edición terminó de jugarse en agosto por la pandemia. El Barça llegaba al gran partido tras jugar en casa - como hará este miércoles- en contra del Ferencvaros. El partido era apenas el primero de aquella fase de grupos. El equipo de Koeman ganaba 5-1 y pasaba página de la derrota liguera ante el Getafe. Hoy llega tras perder su último juego de liga, también en Madrid pero ante el Atlético, y buscando ante su gente pero frente al Dynamo Kiev, cambiar el chip.

Para el Madrid el escenario se parece también mucho. Tal vez más. Los blancos llegaron al pasado 24 de octubre con dos derrotas al hilo. Habían perdido “en casa” -jugaban en Valdebebas por entonces- frente al Cadiz (0-1) y ante el Shakhtar (2-3). Ardía Troya en el entorno de Zidane que era el técnico y su continuidad en el cargo parecía condicionada al resultado en el Clásico.

Aunque la situación hoy no es tan apurada para Ancelotti no deja de ser similar. Llega tras perder en casa ante el Sheriif y de visita en Liga con el Espanyol. Y su rival antes del Barça volverá a ser el equipo ucraniano. Demasiadas coincidencias.

Igual que ahora, el de hace un año, como el de cada temporada también, se presentaba como un juego que presumía iba a marcar el año del Barcelona y del Real Madrid. Esa es la trascedencia que vende el partido en el mundo aunque luego no sea del todo cierta. El Madrid ganó 1-3 el año pasado. Zidane salvó la primera de varias balas que sorteó después aunque al final dejó el cargo. Los merengues acabaron el año sin títulos mientras que los culés, aunque pueda parecer lo mismo, ganaron una Copa del Rey.

No podemos saber cómo saldrán ambos de la jornada de Champions de hoy y de mañana. Y tampoco hay forma de asegurar que el resultado del domingo marque o condicione la temporada de unos u otros. Lo que sí es un hecho es que el escenario es muy parecido.