<
>

Valverde, de nueva cuenta cuestionado, pero respaldado

BARCELONA -- “Los entrenadores sabemos cómo es el fútbol y que no hay unanimidad cuando pierdes, como hoy. Son cosas que no podemos controlar y yo me dedico a lo mío”, respondió Ernesto Valverde, plano, cuando en la rueda de prensa posterior al partido frente al Atlético se le cuestionó por su futuro en el banquillo del Barça.

Lo cierto es que apenas acabar el duelo comenzó a crecer una especulación respecto al entrenador azulgrana, insinuándose, o más aún, anunciando que en la reunión de la junta directiva que debe celebrarse el próximo lunes se pusiera en cuestión su continuidad al frente de un Barça que más allá de lo sucedido este jueves en Arabia Saudí sigue sin ofrecer lo que de él se espera.

Una junta directiva que, se apresuró a recordar a ESPN Digital una fuente del club, “está prevista desde hace días”, dejando claro que no debería ponerse en cuestión el futuro del técnico.

Incluso Guillermo Amor, director de relaciones institucionales, en el propio estadio, conoció las especulaciones que empezaban a multiplicarse alrededor del club y respondió de manera contundenete: “De esto no hay nada”, dejando claro que en el Barcelona no se duda, hoy por hoy, de la continuidad de Valverde, a pesar de que el equipo azulgrana atraviese una evidente crisis de resultados.

El equipo azulgrana, que solamente ha ganado uno de los últimos cinco partidos oficiales esta temporada (4-1 al Alavés) despierta más dudas que certezas y la figura de Valverde se mantiene en la diana desde hace muchos meses.

Desde que el Barça cayera derrotado en la final de la Copa del Rey en el cierre de la pasada temporada frente al Valencia, la permanencia del entrenador ha estado en entredicho y ni su liderato en la Liga ni su clasificación como campeón de grupo en la Champions ha servido para aligerar la presión alrededor de un técnico que se sabe cuestionado desde los despachos del Camp Nou.

“Creo que el partido ha sido bueno en líneas generales, pero estábamos aquí para ganar, eso es indiscutible” reconoció el míster azulgrana al tiempo que en el entorno del club crecían las especulaciones y a la pregunta directa que se le hizo sobre su futuro se sumaban diversas especulaciones periodísticas que no aseguraban su continuidad al frente de un equipo cuyo presente se dibuja desde la duda, en una inercia muy alejada de lo esperado.

Que en el Barça cada derrota se recibe como una tragedia es una evidencia que quedó patente este jueves. Hasta el punto que, otra vez, volvió a ponerse a Valverde en el escenario.