DONNARUMMA. Héroe. Encajó gol en el primer remate a puerta, sorprendido por el error de Di Lorenzo y sin capacidad de reacción al disparo de Shaw. A partir de ahí estuvo solvente... Y se convirtió en el héroe de la tanda de penaltis, rechazando primer lanzamiento de Sancho y el último de Saka.
DI LORENZO. Despistado. Frío e imperdonable en el comienzo, cuando se despistó al no defender con acierto el centro a Shaw que desembocó en el 1-0, ese error le pasó factura, sufriendo mucho en defensa.
BONUCCI. Salvador. Anotó el gol del empate, en una demostración enorme de concentración, siguiendo la jugada tras un córner rechazado hasta el límite. Supo sufrir en defensa ante Kane, multiplicándose junto a su inseparable Chiellini en cualquier situación de peligro. Marcó el tercer penalti, trascendental, en la tanda.
CHIELLINI. Soberbio. Firme en el centro de la defensa, sabiendo aguantar a un ciclón como Kane y sin perder nunca la posición ni la compostura, su capacidad de liderazgo fue vital en el renacer italiano. Tanto como su trabajo incansable, no dando un balón por perdido y salvando de no pocos contratiempos al equipo.
EMERSON. Sufrido. Sorprendido de entrada con el centro de Trippier que desembocó en el gol de Shaw, sufrió con las internadas por su banda tanto de Sterling como del propio Trippier. Mejoró a partir de la segunda parte, bien en faceta ofensiva. Le sustituyó, en el último suspiro de la prórroga, Florenzi.
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— UEFA EURO 2020 (@EURO2020) July 11, 2021
JORGINHO. Solvente. Le costó entrar en juego, agobiado por el poder local durante la primera mitad, pero poco a poco le fue tomando el ritmo al partido para convertirse en una roca en el centro del campo, peleando en defensa y repartiendo juego en faceta ofensiva. Falló el quinto penalti de la tanda... Antes de la atajada definitiva de Donnarumma.
BARELLA. Agobiado. Trabajador pero deslucido, le costó hacerse ver en un centro del campo que sufrió mucho en la primera mitad y fue sustituido por Cristante en la segunda mitad.
VERRATTI. Irregular. Mezcló excelencia con invisibilidad. Acompañante de Jorginho en la creación, supo dar continuidad al juego de ataque italiano y un cabezazo suyo desembocó en el empate de Bonucci. Fue sustituido por Locatelli en la prórroga.
CHIESA. Diablo. El fantasista por excelencia del equipo, fue el delantero que más peligro llevo, poniendo a prueba a Pickford y siendo una auténtica pesadilla para la defensa inglesa... Hasta que le rompieron y tuvo que ser sustituido, por Bernardeschi, en el minuto 86.
IMMOBILE. Apagado. Bien controlado por la defensa, poco activo en el juego de combinación y lento, paso muy de puntillas por el partido hasta ser sustituido por Berardi al poco de comenzar la segunda parte.
INSIGNE. Revoltoso. El primero a la hora de presionar, estuvo muy activo a la hora de combinar en ataque, aunque no le acompañó la fortuna en el remate, que no tuvo ni ocasión de probar. Fue sustituido en la prórroga por Belotti.
CRISTANTE. Refresco. Entró en lugar de Barella para dar mayor profundidad al ataque desde el medio campo. Con su entrada en el partido el crecimiento italiano fue evidente.
BERARDI. Activo. Sustituto de Immobile, cambió el sistema ofensivo italiano al ser mucho más móvil y obligó a moverse mucho más de lo que deseaba la zaga inglesa. Anotó el primer penalti de la tanda definitiva.
BERNARDESCHI. Resuelto. Entró por el lesionado Chiesa en el tramo final del partido, antes de una prórroga en la que estuvo muy activo. Marcó el cuarto penalti de la tanda.
BELOTTI. Móvil. Entró por el lesionado Chiesa en el tramo final del partido, antes de una prórroga en la que fue protagonista por su trabajo tanto en la presión como en la movilidad. Falló su penalti en la tanda.
LOCATELLI. Fuerte. Sustituyó a un agotado Verratti durante la primera mitad de la prórroga con el objeto de dar mayor consistencia al centro del campo italiano. Más ofensivo y resolutivo, su entrada dio bríos al equipo de Mancini.
FLORENZI. Anecdótico. Entró por Emerson en el último suspiro de la prórroga. Su presencia fue anecdótica.