NIZA -- Vicente del Bosque dejó este jueves en Niza una frase para la posteridad. Preguntado por su opinión acerca de la ausencia de Iniesta en el once ideal de la UEFA, el seleccionador español se soltó: “Eso es una anécdota. Lo importante es el aprecio de sus compañeros”. Y remató a lo grande: “Ni un Balón de Oro vale tanto como la estima de tu propio vestuario”.
El entrenador de la Roja volvió a mostrar de esta manera, en la víspera del partido frente a Turquía, el carácter humilde del que siempre ha hecho gala y que destacó de sobremanera, cuando frenó la euforia que pudiera existir alrededor de España.
“Debemos tener máxima humildad, porque a los prepotentes el fútbol les pasa factura” advirtió Del Bosque, explicando que, para nada, espera confiado el partido frente a Turquía: “Que no nos confunda el partido contra la República Checa… Hay que desconfiar del contrario y pensar siempre lo peor. Ojalá podamos llevar la iniciativa, pero hay que tener cuidado”.
Cuidado, avisó el seleccionador, porque alrededor del combinado español se ha instalado una especie de euforia que considera desmedida. “Los resultados marcan mucho las opiniones. Si no llega ese gol de Piqué, estoy seguro que las opiniones habrían sido distintas” reconoció sin disimulo Del Bosque, quien aprovechó para dejar claro que los momentos en que llega un gol “son lo de menos. Un partido dura 90 minutos y vale lo mismo un gol al principio que al final”.
Sin embargo, el entrenador español reconoció que han existido muchos elogios en los últimos días y su lucha interna es frenarlos. “Cada partido es bueno para ganar autoestima, pero debemos tener mucho cuidado porque los rivales son fuertes” expresó, añadiendo que “inconscientemente encuentras toda clase de elogios por lo sucedido y sabes que eso te puede confundir. Y contra eso queremos luchar”.
“Queremos ser primeros y no podemos ni queremos especular con un resultado o con otro” prosiguió el técnico, explicando que a partir de ahí ni piensa en un rival deseado o no en octavos “porque nunca se sabe cuál es el mejor o peor rival. Soy muy excéptico con eso”.
En ese aspecto, Del Bosque se refirió a la selección brasileña, a modo de ejemplo y por la pregunta de un periodista, recordando que Brasil “es uno de los padres del fútbol, pero el fútbol ha cambiado tanto que todos los equipos han mejorado muchísimo. Pasa en América, donde Brasil o Argentina tienen muchas más dificultades, como ocurre también en Europa. Por eso siempre digo que hay que tener mucho cuidado”.
El entrenador tuvo una dedicatoria amable y elogiosa para el rival recordando su paso por el Besiktas. “Guardo mucho afecto a Turquía y al Besiktas… Y sé que tienen jugadores sin complejos, muy atrevidos y que nos van a poner muchos problemas” advirtió.
Y, respecto a la posible variación del once ante los otomanos, que se descarta alrededor del equipo nacional, Del Bosque aprovechó para lanzar un elogio indisimulado a su plantilla: Tengo tanta seguridad en los que están detrás que ninguna baja o cualquier cambio no disminuiría el potencial del equipo”.