El dilema de Gareth Bale: La clasificación de Gales al Mundial depende de él; si no, vendrá el retiro

Ahora, es todo o nada para Gareth Bale: ganar o morir, este es su "Last Dance". El capitán de la selección de Gales tiene un dilema: o bien consigue una ambición que ha tenido de por vida y acaba con la espera de 64 años de su país para clasificar a un Mundial este domingo, o será el fin de una carrera gloriosa pero complicada.

Varias fuentes han indicado a ESPN que Bale está listo para retirarse del fútbol si el combinado galés pierde ante Ucrania en su final previamente aplazada del repechaje europeo A, que se disputará en el Cardiff City Stadium. De ganar, Bale extenderá su carrera otros seis meses, únicamente para llenar el único espacio libre que le queda en su larga lista de logros.

Jonathan Barnett, agente de Bale, dio indicios de la posibilidad de su retiro el mes pasado: "Gareth no sabe qué pasara en el verano", expresó Barnett a la sección deportiva del diario The Telegraph. "Todo depende de [la selección de] Gales".

Menos de una semana después de despedirse del Real Madrid a la conclusión de su contrato, luego de pasar nueve años en el Santiago Bernabéu y a pocos días de haber obtenido su quinta medalla de ganador de la Champions League, se podría decir que el extremo de 32 años ha guardado el momento más importante de su carrera (y vaya que ha tenido algunos momentos notables), justo para el mismísimo final.

La selección de Gales no ha participado en una Copa del Mundo desde 1958. Varios jugadores de clase mundial, entre ellos Ian Rush (Liverpool), Neville Southall (Everton), Mark Hughes y Ryan Giggs (ambos con el Manchester United), han intentado sin éxito llevar a su país al torneo más grande del fútbol mundial. Sin embargo, tras haber inspirado a Gales a clasificar a las Eurocopas de 2016 y 2020, Bale ahora está a un encuentro de ayudar a su país a jugar en Qatar 2022. Y a pesar de sus éxitos con el Madrid, disputar un Mundial significa todo para él.

"Al comenzar mi carrera con Gales, lo principal era jugar un torneo importante", dijo Bale durante una concentración de su selección en 2021. "Logramos hacerlo y ahora, poder cumplir con todas las metas de la lista, significa clasificar a un Mundial. Para mí, llegar a un Mundial sería maravilloso".

A simple vista, la carrera de Bale ha sido un cuento de hadas futbolístico. Sumó 102 apariciones con la selección de Gales, es el máximo goleador histórico de su combinado nacional con 38 tantos y, después de un pase por £85.3 millones para salir del Tottenham en 2013, que impuso en su momento un récord mundial en fichajes, Bale ha ganado 15 palmareses de gran renombre con el Madrid, incluyendo cinco Champions y tres títulos de LaLiga. Marcó dos goles sorprendentes en la final de Champions de 2018 en la que la Casa Blanca venció al Liverpool, y su tanto triunfador en la final de Copa del Rey de 2014 contra el Barcelona demostró su increíble velocidad, poder y habilidad definidora, en el que quizás sea el mejor gol de su trayectoria.

Sin embargo, hay un "pero" en la historia de Bale. Es adorado en Gales; en contraste, los años finales de su paso por el Real Madrid se vieron marcados por un enfriamiento de la relación, al punto de ser objeto constante de los abucheos de los hinchas. Su amor al golf ha sido objeto de críticas, y su historial de lesiones ha motivado a distintos técnicos a dejarlo a un lado. Cuando fue calificado por el diario español Marca como "parásito" por haber "chupado" el dinero del Madrid a principios de este año, Bale respondió afirmando que sus críticos eran "asquerosos".

Es una historia compleja, y el capítulo final promete ser digno de su carrera enigmática. Bale es uno de los más grandes jugadores británicos de la historia. Sin embargo, para quienes lo conocen, sigue siendo una superestrella del fútbol a pesar de su voluntad.

Dejando atrás las divisiones entre Real Madrid y Gales

"Gareth proviene de la clase trabajadora", expresó a ESPN uno de los amigos de Bale de su época en el Tottenham. "Su padre era conserje y Gareth nunca ha sido de aquellos que cambian o se hacen ideas por encima de su posición. Cuando llegó cedido a los Spurs la pasada temporada, parecía que no había pasado un solo día desde su salida… Era exactamente la misma persona. No es ostentoso ni arrogante. Por supuesto que le gustan las cosas bonitas y le encantan sus autos, pero todo ese tema de ‘superestrella’ que se genera al jugar con el Madrid nunca le ha llamado la atención".

"Se ha convertido en una de las más grandes estrellas del fútbol, pero sigue siendo un niño grande, con un sentido de picardía y trata al personal del club como sus amigos, tanto como lo hace con sus compañeros de equipo. Esa es la razón por la que disfruta tanto jugando con la selección de Gales: simplemente siente que vuelve a estar entre sus amigos y le encanta toda la normalidad que ello conlleva".

En ese sentido, Bale rechazó la posibilidad de pasar cierto tiempo libre después de la victoria madridista en la final de la Champions del sábado pasado contra el Liverpool. Por el contrario, eligió volar directamente desde Madrid para incorporarse al seleccionado galés en Portugal, poco antes de su choque de UEFA Nations League contra Polonia a mitad de semana.

"Gareth se empeñó en reunirse con los jugadores en Portugal para volar con ellos hasta Polonia, lo que dice mucho", afirmó el seleccionador de Gales Rob Page. "Quería estar con la plantilla lo más pronto posible. Es tan humilde como siempre. Se reunió con el grupo y ha tenido comportamiento de primera clase desde su llegada".

Sin embargo, el compromiso inquebrantable de Bale con su selección creó problemas y fricciones en el Madrid. En los últimos dos años, ha disputado más partidos con su seleccionado (19) que con los merengues (7). Además, su relación con los hinchas del club español cayó en picada en noviembre de 2019, cuando celebró la clasificación de Gales a la Eurocopa 2020 posando con una bandera de su nación, que tenía inscrita la leyenda: "Gales. Golf. Madrid. En ese orden".

El amor de Bale por el golf ha sido la manzana de la discordia con el Real Madrid debido a su disposición a pasar su tiempo libre en la cancha (juega con un hándicap de cuatro) y su pasión por el deporte se extiende hasta la creación de un bar de su propiedad con temática golfística, bautizado como Par 59, que se inauguró a principios de este año en Cardiff. La relación entre Bale y la afición madridista nunca se recuperó tras el incidente de la bandera.

"Vi la bandera unas semanas antes [de posar para la foto]", afirmó Bale al Podcast The Hat-Trick. "Los chicos me la mostraron y dijeron: ‘Si clasificamos, hacemos el intento, la buscamos y traemos’. Les dije: ‘Hagan lo que quieran, pero no la voy a buscar’. La trajeron y todos celebrábamos como equipo y no iba a esconderme con mis compañeros cerca. Fue una broma. Un poco de diversión. La gente puede verlo como quiera".

Fuentes cercanas a Bale han informado a ESPN que inicialmente el jugador se mostró reacio a ser visto con la bandera, pero eventualmente decidió participar de la celebración. "Sólo sirvió para empeorar su relación con el Madrid", afirmó una fuente. "Pero había llegado al punto donde sentía que no podía ganar con ellos, así que ¿para qué molestarse?"

En Madrid, varias fuentes indican que si bien Bale y su familia estaban más contentas y asentadas en la capital española de lo que sugirieron varias informaciones periodísticas (su esposa e hijos volvieron a España a mitad de su cesión por una temporada al Tottenham el año pasado), su situación familiar implicaba que no podía asistir a algunas de las múltiples reuniones de jugadores del club y que algunos compañeros le consideraban distante y desinteresado.

"No es bebedor ni es la clase de personas que se presta a fiestas", comentó un amigo a ESPN. "Simplemente, no es lo suyo".

Sin embargo, con la selección de Gales no es un intruso en lo más mínimo. Es el bromista que ajustó las regaderas del estadio durante la Eurocopa para asegurarse de que sus compañeros se empaparan durante un calentamiento previo a un partido, congregó al equipo tras fallar un penal contra Turquía para asumir la culpa de un fallo potencialmente costoso, y es la figura con los pies en la tierra que quiere que todos se sientan tan cómodos como él cuando representa a su país.

"Es verdaderamente asombroso, lo humilde que es", expresó Sorba Thomas, el extremo del Huddersfield que debutó en octubre pasado con la selección de Gales. "No hay mucha gente que haya estado allí y lo haya hecho como él. Podría ser de aquellos que preguntan: ‘Oye, ¿estás bien?’ y literalmente no vuelve a hablarte; pero se sienta en la mesa con nosotros, los más jóvenes, y sostener una verdadera conversación. Ves un aspecto diferente de él cuando estás ahí. Es una leyenda en el Madrid y leyenda en la Premier League".

¿Retirarse o fichar por un club nuevo? El Mundial podría decidirlo todo

La carrera de Bale podría estar entrando a sus 90 minutos finales. Ninguno de los consultados por ESPN (que conocen su razonamiento) creen que seguirá siendo futbolista activo si la selección de Gales si no tiene éxito contra Ucrania este fin de semana. "Será el final", expresa un amigo. "Ha perdido un poco de su amor por el deporte y en este momento, sólo lo motivan [la selección de] Gales y el Mundial".

De ganar el combinado galés, Bale deberá buscar un club que le permita jugar y mantenerse en forma hasta noviembre, cuando arranca la Copa de Qatar 2022. Gales asumirá la última plaza del Grupo B si clasifica. Su gesta mundialista comenzaría el próximo 21 de noviembre contra Estados Unidos, antes de enfrentarse a los seleccionados de Irán y la vecina Inglaterra.