BARCELONA -- Adrien Rabiot, titular este sábado en el partido que enfrentó al Paris Saint-Germain con el Bayern Munich en Austria, "no tiene casi ninguna posibilidad de salir del PSG", de acuerdo con una información publicada por el diario francés L’Equipe y que sostiene que el club presidido por Nasser Al-Khelaifi trabaja en una oferta de renovación irrechazable para que se olvide del interés mostrado en su fichaje por parte del FC Barcelona.
Al mediocampista galo, de 23 años de edad y que llegó al futbol base del PSG después de una corta experiencia en la cantera del Manchester City, le resta una temporada de contrato en el club, habiendo rechazado a través de su madre Veronique, quien también hace las veces de representante, todos los intentos del club por prolongar su permanencia en la plantilla y amenazando con quedar libre en junio de 2019 y con un contrato atado con otro club desde el mes de enero.
El Barça, que ha publicitado abiertamente su pretensión de negociar con el PSG el traspaso y llegó a citarse en París con el director deportivo Antero Henrique, estaría en disposición de pagar cerca de 40 millones de euros por Rabiot, a quien según diversas informaciones no confirmadas le ofrecería un salario anual superior a los 7 millones de dólares con un contrato de cinco temporadas.
Visto en el área deportiva que dirige Pep Segura como un sustituto mejorado de Paulinho, el futbolista francés es considerado, sin embargo, como una pieza indiscutible en el Parque de los Príncipes, hasta el punto que por más que el director deportivo estuviera dispuesto a negociar su traspaso a la vista de las difíciles relaciones con su madre, el presidente en persona no quiere atender a esa posibilidad.
Así, Al-Khelaifi en persona, después de solventar cualquier duda que pudiera tener respecto al futuro de Neymar con un viaje exprés a Brasil, tiene la intención de, siempre de acuerdo con L’Equipe, reunirse con la representante de Rabiot y ponerle sobre la mesa una oferta de renovación “irrechazable” para, tal como hizo en el verano de 2017 con el caso de Verratti, cerrar la puerta a su marcha al Barcelona.
La decisión, de esta manera, queda en manos del propio jugador. Si mantiene firme su apuesta de marcharse del PSG podría forzar al club a una negociación para evitar que el primero de enero estuviera en disposición de tratar libremente su fichaje para el próximo verano. Si atiende a la llamada de Al-Khelaifi, su llegada al Camp Nou quedaría descartada.