PARÍS - Lo que fue una solución temporal ensayada por Thomas Tuchel para ahorrar esfuerzos físicos a su estrella, el brasileño Neymar, puede que se consolide como algo duradero. El "10" del París Saint-Germain (PSG) ha migrado, con éxito, desde la izquierda del ataque al centro.
El encuentro del pasado fin de semana ante el Angers demostró que "Ney" está también tallado para jugar como el cebrero del ataque parisino. Su depurada técnica y creatividad para encontrar espacios, no solo para él sino para sus compañeros, han pasado la prueba del algodón.
Tuchel buscaba un sistema en el que encajar a los que considera sus jugadores clave del sistema ofensivo: Neymar, Kylian Mbappé, Edinson Cavani y Ángel di María, este último considerado esencial por el alemán después de su rol secundario la pasada temporada bajo las órdenes de Unai Emery.
La idea fue tomando cuerpo a medida que avanzaba el inicio de curso. El entrenador primero colocó al brasileño como una especie de falso "nueve" por dos motivos: no contaba aún con el ariete Cavani y pretendía preservarle físicamente debido a su incorporación tardía a la pretemporada.
Pero con Mbappé y Cavani recuperados del desgaste del Mundial, y Di María en plena forma, el entrenador del PSG se atrevió este fin de semana a dar el paso para juntar a sus cuatro magníficos. Puso a Neymar en la posición clásica del "10", la misma que inmortalizaron Pelé y Maradona.
En la victoria casera ante el Angers (3-1) tocó 122 balones, más que ningún otro jugador, dio un pase de gol y marcó otro. Con Di María intercambió 37 balones y con Mbappé, 19. Aunque perdió 34 esféricos, especialmente en el primer periodo.
"De momento, lo más importante es que esté en el terreno de juego, junto a los otros tres futbolistas claves del sector ofensivo, Ángel, Kylian y Edi. Quiero encontrar lugar para todos los jugadores. En este momento, le veo bien como número '10'", sostuvo Tuchel en la rueda de prensa del pasado fin de semana.
No obstante, el técnico, quien piensa que "Ney" es un líder cuando está "feliz", aclaró que podría alinearle de nuevo en el costado izquierdo, donde ha jugado en los últimos años y desde el que sale a relucir su capacidad de desborde y buen remate.
De momento, la estrella brasileña no ha puesto mala cara a esta nueva posición que le ha asignado el técnico alemán.
Además, la sintonía que nació la temporada pasada con Mbappé da indicios de seguir intacta, aunque mucho se había especulado con un cambio de jerarquía en favor del joven francés de 19 años, flamante campeón del mundo.
En uno de sus últimos mensajes en la red social Instagram. Neymar colgó una foto con Mbappé junto a un conciso mensaje: "Socios futbolísticos".
A pesar de que apenas jugó este 2018 debido a su lesión en febrero, las estadísticas del brasileño siguen impresionando, esté en la izquierda o en el centro. Este inicio de curso cuenta con tres goles y dos asistencias en tres encuentros. La pasada temporada la cerró con 20 participaciones ligueras, 19 tantos y 13 pases de gol.