“París Saint-Germain es el único club importante en una ciudad capital de Europa donde viven 12 millones de personas”, dice Nasser Al-Khelaïfi, actual presidente del PSG, para explicar por qué Qatar decidió invertir sus millones justo ahí. Hace poco más de medio siglo, cuando el club se fundó, los motivos fueron los mismos.
La París que siguió al Mayo Francés necesitaba nuevos símbolos. La ciudad despertó a la revelación de que el fútbol de alto nivel ya no se jugaba ahí. Los históricos Racing de París y el Stade Français palidecían y al Red Star tampoco le iba muy bien. La capital de Francia era una anomalía futbolera en Europa. Una ciudad con luz, pero sin fútbol.
En 1969, la Federación francesa decidió rectificar la situación y le encargó a Guy Crescent, Henri Patrelle y Fernand Sastre que le dieran a París lo que no tenía, un gran club de fútbol. Los empresarios, al frente de un grupo inversor que no quería invertir su propio dinero, se toparon con un problema que sería endémico para PSG: el económico.
El mito dice que la solución la aportó Santiago Bernabéu. El ya legendario presidente de Real Madrid coincidió en París con los atribulados empresarios y les recomendó organizar una colecta entre los parisinos. Con ayuda de los medios, que replicaron la consigna “¿Quiere un gran club en París?”, rápidamente se juntaron más de 20 mil firmas y el apoyo popular dio lugar al dinero.
Así, el 12 de agosto de 1970, se fundó el Paris Saint-Germain Football Club, el nuevo equipo de Lionel Messi.
REVOLUCIÓN Y REALEZA
PSG surge de la fusión de 2 clubes, París FC y Stade Saint-Germanois. La unión quedó sellada en su escudo. Tras un primer logo poco ambicioso, un barco blanco dentro de un balón azul, se pasó en 1972 al emblema histórico con la Torre Eiffel, símbolo global de la ciudad. A los pies de la silueta roja, la cuna del rey Louis XIV, nacido en Saint Germain, y la flor de lis en blanco, sobre un fondo azul. Bajo el mandato qatarí la cuna desapareció y la palabra París ganó protagonismo, como efecto de marca. El resto se mantiene intacto. La torre y la flor. El rojo y el azul de París y la revolución, el blanco de la realeza. Los colores de Francia.
El primer ídolo de esos colores fue Jean Djorkaeff, el padre de Youri (campeón mundial con Francia y jugador del club en los 90). En su primera temporada, PSG fue campeón y ascendió a 1ra división. Pero los problemas económicos reaparecieron y las diferencias sobre el manejo de las finanzas fracturaron la unidad de origen. Paris FC quedó en 1ra y PSG fue relegado, administrativamente, a 3ra división.
En 1973, su salvador económico fue el reconocido diseñador de moda Daniel Hechter. Hechter, mencionado como el creador de la ropa prêt-à-porter, diseñó la icónica camiseta azul con la franja roja en el pecho junto a 2 líneas blancas. Con el renovado apoyo financiero PSG volvió a ser profesional y en 1974 regresó a 1ra división de forma definitiva. Al frente de ese proyecto futbolístico estuvo, como entrenador, el mítico Just Fontaine.
El mandato de Hechter terminó de forma abrupta y escandalosa en 1978. La Federación lo suspendió de por vida al comprobarse que el club sobre vendía entradas al Parque de los Príncipes como estrategia para reducir un incontrolable déficit.
Francis Borelli asumió como presidente y durante los 80 se encargó de instalar a PSG como el club más importante de París. Lo hizo, fundamentalmente, con títulos. En 1982-83, con el doblete en la Copa de Francia, y en 1986, con el uruguayo Enzo Francescoli en el equipo, con su 1ra Liga. El precio de esos primeros trofeos fue una crisis financiera enorme que ni el ayuntamiento de París quiso ayudar a salvar.
EL ÉXITO SERÁ TELEVISADO
La salvación, esta vez, la aportó Canal+, un grupo de TV francés que vio la oportunidad de mejorar su producto, la Liga de Francia, mejorando a uno de sus equipos más importantes. El grupo mediático ingresó al club en 1991 y aumentó sus ingresos por partidos televisados. Para 2005 ya era su único accionista.
El nombre de esta etapa fue el de Michel Denisot, periodista, productor y director de los proyectos futbolísticos del grupo. Con Denisot como presidente y el impulso económico de Canal+, PSG comenzó a parecerse al club que conocemos hoy. El dinero le permitió contratar figuras francesas como Bernard Lama, David Ginola, Youri Djorkaeff y Bruno Ngotty. Y a cracks internacionales como Raí, Leonardo, Dely Valdés y George Weah, que en 1995 fue el 1er, y todavía único, jugador del club en ser elegido como el mejor del mundo. Las estrellas en la cancha llenaron de estrellas el escudo. En estos exitosos 90, PSG ganó su 1er título internacional, la Recopa en 1996.
En el nuevo siglo, ya sin Denisot, PSG perdió el impulso y comenzó a acumular deudas una vez más. La llegada de figuras como Ronaldinho o el título de la Intertoto 2001 no alcanzaban para equilibrar una finanzas cada vez más rojas. Fueron años donde la violencia entre hinchas y los equipos aburridos habían vaciado las tribunas, las vitrinas y las arcas. En 2006, tras una pésima campaña, Canal+ abandonó el barco y vendió sus acciones a capitales estadounidenses por 41 millones de euros.
La temporada 2007/08, ya con sus nuevos dueños, fue aún peor. PSG se salvó del descenso en la última fecha gracias a una victoria 2-1 ante Sochaux. Desde entonces, Amara Diané, autor de los goles, es uno de los grandes ídolos del club. Para 2010, Colony Capital, el dueño mayoritario, ya había acumulado demasiados fracasos y deudas, y anunció que buscaba nuevos inversores.
UNA CENA CON LOS QATARÍES
En noviembre de 2010, Nicolás Sarkozy, presidente de Francia, dio una famosa cena en el Palacio del Elíseo. Entre los invitados estaban Michel Platini, presidente de la UEFA, y el príncipe qatarí Sheikh Tamim bin Hamad al-Thani. Luego de esa cena sucedieron 3 cosas. La UEFA pasó a apoyar la candidatura de Qatar para el Mundial 2022, la cadena qatarí Al Jazeera compró los derechos para televisar la Liga francesa en Francia y, en junio de 2011, la Autoridad de Inversiones de Qatar pasó a ser el nuevo dueño del PSG por 100 millones de euros.
Esta es la historia más reciente y conocida. El PSG rico y poderoso. El Paris Saint-Germain qatarí que en sus 2 primeras temporadas gastó 250 millones de euros en fichajes de alto perfil (de Pastore a Ibrahimovic, de Beckham a Cavani) hasta que pudo ganar una Liga de Francia. El que rompió el mercado en 2017 cuando fichó a Neymar y Mbappé por 400 millones de euros. El que llegó a la final de la Champions en 2020, pero no pudo contra Bayern Múnich.
“Tenemos una visión muy clara. En 5 años queremos ser uno de los mejores clubes de Europa y ganar la Champions League. Nuestra marca valdrá mil millones de euros. Y ahí estaremos nosotros”, dijo Nasser Al-Khelaïfi en 2014. Cumplió con casi todo. PSG es la 9na marca de fútbol más valiosa en el mundo, 2,5 mil millones de dólares, y uno de los clubes que más ingresos genera, 541 millones de euros en 2019-20.
Solo les falta ganar la ansiada UEFA Champions League. Ahora, más que nunca, todo está dado para que lo consigan. De todos modos, Messi ya cumplió el sueño de los fundadores del PSG.
París es hoy, medio siglo después, la capital mundial del fútbol. Allí juega su dios.