Aún no debutó con el París Saint-Germain (PSG) y el Parque de los Príncipes ya tiene a su nuevo monarca: Leo Messi, que fue aclamado este sábado por casi 50.000 gargantas en un estadio parisino enfervorizado.
En los prolegómenos del partido del PSG ante el Estrasburgo, de la segunda jornada de Ligue-1 de Francia, Messi saltó al césped 40 minutos antes de que iniciase el partido (21.00 CET/19.00 GMT) junto a los otros cuatro fichajes de la temporada: Sergio Ramos, Gianluigi Donnarumma, Achraf Hakimi y Georginio Wijnaldum.
Los nuevos reclutamientos parisinos fueron saliendo uno a uno y subieron a un estrado en pleno césped, donde respondieron a una breve pregunta de una presentadora.
Ramos y Messi, los dos baja ante el Estrasburgo, fueron los últimos en ingresar en el terreno de juego. El primero fue recibido por la hinchada con una franca ovación y una canción especial.
"Este es un día muy especial para mí, tenemos un grandísimo equipo, un proyecto para ganar todo (...) y hacer un fútbol brillante, que también es importante", dijo el excapitán del Real Madrid.
"Fue una semana muy especial, quiero agradecer a toda la gente por el recibimiento, que fue increíble. Me siento muy feliz, muy ilusionado con esta nueva etapa", dijo el internacional argentino, quien había sido presentado ante los medios el miércoles pasado.
En las inmediaciones del estadio del Parque de los Príncipes, también se sintió el ambiente febril de los últimos días.
A pesar de ser agosto, el metro que conduce al recinto estuvo a rebosar horas antes del inicio del partido y algunos hinchas buscaron boletos de reventa.
Las autoridades francesas autorizaron un lleno en el Parque de los Príncipes siempre y cuando se presente el pase sanitario, un código digital que constata una vacunación contra la covid, una prueba negativa de la enfermedad reciente o un certificado de cura.