La futbolista de CSD Concepción FNX se destaca por una fuerte pegada al balón y el amor por su hijo
GUATEMALA -- En el Día de la Madre, ESPN Digital busca reconocer a aquellas deportistas que no solo lo dan todo en la cancha, sino también en el hogar. Ese es el caso de Rosa Samayoa, una mujer de 32 años que se esfuerza por ser referente en su equipo, como también ser un ejemplo para su hijo de siete años.
Rosa señala que en su niñez le fue difícil practicar deporte, debido a que debía trabajar para ayudar económicamente en su hogar. Fue hasta los 17 años cuando empezó a jugar fútbol y debido a su talento formó parte de la Selección de Chinautla, Guatemala.
El fútbol le ayudó a sobrellevar unos de los momentos más difíciles de su vida, el fallecimiento de su padre: “Yo caí en depresión porque fue algo muy fuerte para mí, en ese entonces me invitaron a jugar Futsal, donde formé parte del equipo de Sinergia y tuve la oportunidad de desarrollarme futbolísticamente. Fue ahí cuando el deporte me ayudó a salir de esa depresión”.
La mediocampista de CSD Concepción FNX es ama de casa y da su mayor esfuerzo por atender su hogar y ser constante en los entrenos. Uno de los obstáculos es la distancia; Samayoa debe viajar aproximadamente 30 kilómetros para llegar a Santa Rosa de Lima. Sus compañeras admiran el esfuerzo que realiza para mantener su compromiso con el plantel.
Yeimi Guacamaya es su amiga y compañera de equipo. Invitó a Rosa a que hiciera un prueba en CSD Concepción FNX porque considera que es una jugadora completa. Además, la admira por su esfuerzo y dedicación: “El detalle con Rosa es muy complicado, porque no solo es futbolista, también es madre y esposa. Eso conlleva un mayor esfuerzo en comparación con las demás jugadoras”.
Julio César Silva, su entrenador da a conocer que el equipo fue creado hace siete años y es una oportunidad para el desarrollo de la mujer. Actualmente cuentan con 25 jugadoras que compiten en la Liga Femenil de Guatemala. Rosa no es la única madre de familia que participa en el equipo, hay cuatro más: Candy Orellana, Emy Mejía y María Elizabeth Mejía, quienes también buscan llevar de la mano sus labores y su amor por del fútbol.
Rosa asegura que su esposo ha sido fundamental para que ella pueda continuar dedicándole tiempo al fútbol. Cuando se casó y tuvo a su hijo, él siempre la apoyó y la ha incentivado para que no deje de entrenar: “Hay veces que él me pregunta si voy a ir a entrenar, y quizás no siento la motivación, pero eso me ayuda a decidirme y echarle más ganas. Si tu equipo está luchando tienes que levantarte”.
Roberto Castellanos, esposo de Rosa Samayoa da a conocer que desde que la conoció le llamó la atención por su manera de jugar. Además, señala que siempre busca respaldarla y acompañarla a todos los partidos posibles junto a su hijo: “a nuestro hijo le emociona recibir los trofeos, las medallas. Él se emociona viendo a su mamá jugar fútbol. Es el niño más feliz del mundo al ver a su mamá como un héroe”.