Parecía un día más en la oficina para Emiliano Martínez y Aston Villa le arrancaba un empate (que pudo ser algo más) al Arsenal, pero el árbitro dio seis minutos de tiempo agregado que fueron trágicos para el equipo de Birmingham y para su arquero.
Dibu no necesitó realizar grandes intervenciones a lo largo del encuentro, aunque sí respondió con seguridad cuando hizo falta.
No puede reprochársele nada de los dos primeros goles de los Gunners, porque Buyako Saka lo fusiló en el empate parcial 1-1.
Y luego, pudo igualar nuevamente Eddie Nketiah al inicio de la segunda parte pero fue Zinchenko el que tomó el balón enviado por Martin Odegaard para ejecutar un preciso tiro desde fuera del área para conseguir el 2-2. Martínez voló pero no llegó.
Aston Villa parecía sacarle un punto al conjunto de Mikel Arteta, que venía sin poder ganar en las últmas tres fechas, pero en el tiempo agregado todo cambió.
A los 93 de juego, Jorginho sacó un potente disparo desde afuera, que pegó en el travesaño, con tan mala fortuna para Dibu, que el rebote pegó en su cabeza y se metió en su propio arco: 3-2, pero Aston Villa no se daba por vencido.
Y en la última jugada, pelota parada, el arquero campeón del mundo fue al área rival a buscar el gol del triunfo, pero el centro de Lucas Digne fue despejado, salió el contragolpe y en tres toques la pelota llegó a Gabriel Martinelli que definió ante una valla vacía.
Unai Emery, entrenador del Aston Villa, se mostró en desacuerdo con la decisión de su arquero, Emiliano Martínez, de subir a rematar el último córner del partido, lo que le costó el cuarto gol en contra a los Villanos.
"Lo decidió por sí mismo", dijo Emery en la rueda de prensa posterior. "Quizás haya habido un par de casos en la historia en los que el portero sube en el último minuto y marca, pero normalmente te marcan más de lo que marcas tú", añadió el técnico español.
Fue victoria por 4-2 para Arsenal, que volvió a la cima de la Premier League.