Arsenal dejó escapar lo que parecía una victoria asegurada en Premier League y su liderazgo comienza a temblar en la recta final del torneo. No pudo sostener otra vez una ventaja de 2-0, esta vez ante West Ham, terminó empatando y la diferencia con Manchester City, su perseguidor, cada vez es más chica.
En las últimas dos jornadas, el conjunto de Mikel Arteta, dominador sólido en gran parte del torneo, ha perdido puntos importantes en su lucha con Manchester City que, con un partido menos y un enfrentamiento directo pendiente, ahora está a cuatro unidades en la tabla.
No pudo con el Liverpool el pasado fin de semana a pesar de tener también un 2-0 a favor y tampoco este domingo, en el derbi londinense, con un West Ham que lucha cada semana por la salvación. En aquel partido ante el equipo de Klopp, un penal fallado por Salah y la magnífica actuación del arquero Ramsdale le permitieron al líder llevarse al menos un punto. Esta vez, fue un propio jugador Gunner quien erró una pena máxima que hubiese allanado el camino del triunfo.
Los dos goles en diez minutos de Gabriel Jesús y Martin Oodegard no fueron suficientes para derrotar a los Hammers, que reaccionaron en primera instancia con la anotación de Said Benrahma
Un penal en los pies de Saka podría haber signifcado el 3-1 parcial al inicio del segundo tiempo, pero el futbolista inglés falló su disparo. Al igual que contra los Reds, las energías empezaron a mermar, el característico juego del equipo brilló por su ausencia y un West Ham urgido de puntos encontró el empate en el futbolista Bowen.
Arsenal terminó dejando dos puntos más en su camino hacia la coronación y, con más dudas que certezas, en poco tiempo tendrá que enfrentar al City de Haaland y compañía en un partido titánico que definirá el destino de la Premier League.