Liverpool y Arsenal disputaron un partido digno de Premier League, igualaron 2-2 en Anfield y dejaron todo hasta el final. La gran figura del encuentro fue el arquero de la visita, Aaron Ramsdale, quien se convirtió en una muralla en tierras rojas para ahogarle la victoria a los locales.
Los Gunners y los Reds jugaron 90 minutos cambiantes. Los de Arteta comenzaron con el pie derecho y se imponían 2-0 con tranquilidad. El equipo de Klopp no encontraba el camino y parecía imposible remontar la situación, que empezó a verse más positiva cuando Mohamed Salah marcó el descuento antes de que terminara la primera etapa.
Ramsdale tuvo su primera brillante intervención tras el 1-2 del Faraón. Tapó un centro atrás de Diogo Jota que podría haber sido el empate en un puñado de minutos.
En el complemento, el arquero de origen inglés sumó otras tapadas de gran calidad. Primero le ganól un mano a mano al uruguayo Núñez y se conviritó en la figura del encuentro con dos atajadas clave cerca del final. Primero, ante Salah. El egipcio buscó tomarse revancha tras fallar un penal y colocó la pelota en dirección al ángulo derecho del portero. Este se estiró y evitó el gol con la punta de sus dedos.
La jugada que terminó por sentenciar el 2-2 fue una tremenda acción por parte de Ramsdale. Luego de un centro, Darwin Núñez bajó la pelota al corazón del área donde llegó Konaté. El central remató con su pecho y, cuando todos los Gunners se preparaban para sacar del medio, el inglés puso las manos firmes, se estiró y rechazó el balón sobre la línea.
El juez pitó el final, las cortinas del show se bajaron y tanto Arsenal como Liverpool repartieron puntos.