Manchester City fue muy superior a Arsenal en el gran partido del cierre de la temporada de la Premier League, le ganó 4-1 en el estadio Etihad y dio un golpe de autoridad en la zona alta de la tabla de posiciones.
El equipo de Josep Guardiola demostró por qué es el actual campeón y, después de esta victoria, el principal candidato a ganar el título de esta temporada. Dominó de forma absoluta cada uno de los minutos de juego, más allá de la resurrección esperada de su rival en los últimos minutos.
Con este resultado, el cuadro londinense sigue en lo más alto, pero con solo dos puntos de ventaja y dos partidos más disputados. Esto significa que Man City está virtualmente líder con cuatro unidades de diferencia.
El conjunto local lo jugó como una verdadera final. Muy concentrado en todas las líneas, sólido y contundente cuando tuvo oportunidades. En cambio, el visitante se mostró superado por el escenario y nunca pudo competir de igual a igual.
El gran duelo entre los dos primeros se dio en el mejor momento del curso para los ciudadanos y en uno de los más complejos para los gunners. Esta es la octava victoria consecutiva por liga de Man City, mientras que Arsenal solo sumó 3 de los últimos 12 puntos.
Los dirigidos por Guardiola aprovecharon su gran presente y pasaron por encima de los conducidos por Mikel Arteta. Los grandes protagonistas de la victoria fueron Kevin De Bruyne y Erling Haaland, pero esta vez en roles diferentes. El noruego fue el asistidor y el belga el definidor en el primer y el tercer gol.
Pero por supuesto no fueron los únicos que edificaron el 4-1. City generó una gran cantidad de situaciones contra el arco de Aaron Ramsdale, que también cayó sobre el final del primer tiempo, gracias a un cabezazo de John Stones, y en el último minutos, con el infaltable gol del propio Haaland.
De este modo, Manchester City se pone de frente rumbo a un nuevo título de la Premier. Ahora no solo por la suma de puntos, sino también por haber dado un golpe de autoridad en un momento clave.